En el Espacio Cultural El Molino, ante una sala llena de público, en el ciclo de presentaciones que el escritor está llevando a cabo en la comarca donde se ambienta el libro, en tiempos de la Reconquista, cuando el río Tajo marcaba la frontera entre cristianos y musulmanes
Redacción | Viernes 12 de agosto de 2022
Antonio Pérez Henares presentó ayer en el Espacio Cultural El Molino de Almonacid de Zorita 'Tierra Vieja', una novela que ha escrito “para pagar una deuda con mi tierra; con los pueblos y las gentes de mi tierra”, resumía ayer la presentación.
Fue la alcaldesa de Almonacid, Beatriz Sánchez, quien introdujo al escritor ante el numeroso público que llenó ayer el amplio salón del lugar, que alberga el Centro CeLA, agradeciendo su presencia, “el cariño que le profesa y que demuestra, en público y en privado, por nuestro pueblo” y su defensa, “desde el conocimiento de quien ha nacido en él, del medio rural”.
En su nueva novela, Antonio Pérez Henares traslada al lector, con su prosa evocadora en la que el paisaje es siempre protagonista, y gracias a un exhaustivo rigor histórico a galope entre el siglo XII y el XIII, a las fronteras de la Extremadura castellana por las sierras, las alcarrias, el Tajo y el Guadiana.
En la presentación del libro, el escritor estuvo acompañado por Plácido Ballesteros, profesor de Historia Medieval de la UAH, amigo personal y asesor científico de la saga de novelas que Chani ha dedicado a los siglos y personajes de la Reconquista.
Ballesteros precisó, en primer lugar, el concepto de novela histórica, un género del que Chani es un magnífico exponente en las letras españolas. “Novela histórica es la recreación literaria de personajes reales conocidos, porque hay documentación que prueba su trayectoria vital. Los historiadores nos quedamos en los documentos. Los escritores, partiendo de los mismos personajes, pero con licencia de creación literaria, añaden carne, hueso y sentimientos al esqueleto de los hechos”, señaló Ballesteros. El profesor de la UAH insistió en que para hablar de novela histórica, el novelista se tiene que documentar, y el texto, ser fiel a la época. “No es novela histórica aquella que no respeta el periodo al que se circunscribe, ni su mentalidad, o las trayectorias reales de los personajes. Eso, es sólo novela. Por el contrario, Chani ha escrito, en un magnífico castellano, novela histórica desde sus inicios -como en 'El río de la lamia'- incorporando al lenguaje términos de los ámbitos sobre los que novela, y partiendo de una labor de documentación rigurosa”.
Deteniéndose en 'Tierra vieja', Ballesteros explicó que se ubica en el mismo periodo histórico que otros títulos del autor, como 'La tierra de Alvar Fáñez' o 'El rey pequeño', con referencias a idénticos personajes conocidos: los reyes Alfonso VI, y su hija Urraca, Alfonso VII, Alfonso el Batallador de Aragón, o el propio Alvar Fáñez, por ejemplo; pero es un libro diferente. “En su nueva novela, Chani ha abordado no sólo la historia de estos grandes personajes, por calificarlos de alguna manera, sino también la de aquellos que los historiadores franceses tradicionalmente han calificado de 'los sin nombre'. El libro describe la vida cotidiana de quienes lucharon, a uno y otro lado, por fijar la frontera o recuperar territorio, respectivamente. En ese contexto histórico, los personajes del libro viven tal y como los documentos nos indican que lo hacían”, destacó el profesor.
Y, para reflejar la precisión histórica de la novela, Plácido Ballesteros aseguró que Antonio Pérez Henares ha estudiado, y tenido en cuenta, todos los fueros que se conservan otorgados por los reyes cristianos a poblaciones de la provincia, “los grandes, como los de Zorita, que incluía 25 aldeas, o Guadalajara, pero también las cartas pueblas, o los documentos que los reyes y los señores otorgaban a un grupo de vecinos que se atrevían a vivir en una localidad de la frontera”. En este sentido, el profesor destacó que el Archivo Municipal de Almonacid ha sido de gran ayuda, puesto que conserva cerca de medio centenar de documentos medievales de enorme valía histórica.
Por su parte, Pérez Henares subrayó en El Molino que se han contado los relatos de los reyes, de los nobles, de las batallas y de los grandes guerreros, pero quienes repoblaron la tierra yerma fueron hombres y mujeres que, con una mano en la estiba del arado y con la otra en una lanza, arriesgaron sus vidas por repoblar las tierras perdidas. Entonces, cuando una peligrosa tropa acechaba -y junto a ella la muerte- ellos dibujaron las fronteras de España. “Fueron las gentes de a pie quienes llegaron a esta frontera, llenaron la tierra, perseveraron en ella, y combatieron y murieron por ella. Ellos son los verdaderos héroes de aquellos tiempos, y me parecía importante rendirles homenaje en una novela”, afirmó ayer en Almonacid. Precisamente por eso, Chani está presentado su novela en los pequeños pueblos, y a sus gentes, que protagonizan sus libros, algo que parece llenarle más que los grandes escenarios, como si, de alguna manera, supiera que lo está haciendo ante los descendientes de quienes protagonizan el libro.
A través de sus personajes -cristianos y musulmanes, campesinos y pastores, señores y caballeros-, nos muestra la historia de los que sembraban y segaban, de los que levantaron las ermitas e hicieron brotar pasiones, amistades, rencores, pueblos y vivencias. Aquellos que dieron humanidad a la tierra y se convirtieron en la semilla de la nación. “La frontera estaba aquí mismo, en Almonacid, en la Sierra de Altomira, a la que se llamó Sierra de En medio, porque a un lado estaban las tropas musulmanas, y a otro, las cristianas, con Zorita como gran cabecera de su alfoz y de la repoblación cristiana, que se mantuvo así durante más de un siglo y medio”, señaló anoche en el Espacio Cultural El Molino Pérez Henares.
Se refirió también Chani a Alvar Fáñez, primer capitán cristiano, aún muy desconocido, primo hermano o hermanastro del Cid, como “el gran capitán de la frontera del Tajo” y a los calatravos, personalizando la presentación para las gentes de Almonacid. “Tras la terrible derrota de las tropas cristianas en Alarcos, y la pérdida de Calatrava, Zorita se convirtió prácticamente en la sede de la orden. La comarca de Almonacid formó parte del alfoz de esta orden, y sus gentes tuvieron muchísimo que ver en la defensa y ampliación de estas fronteras”.
Tuvo también Chani un guiño hacia Cela, puesto que el Espacio Cultural El Molino alberga el Centro CeLA, y hacia lo que ahora se ha dado en llamar España Vacía o Vaciada. “Cela decía que La Alcarria es un sitio muy hermoso al que la gente no le daba la gana ir. Ahora vienen bastantes turistas, y me gusta que así sea, siempre y cuando se mantenga la educación con el entorno, con el paisaje y con quienes viven aquí. No admito la expresión España vacía. Me parece un insulto de estos urbanitas 'sobraos' a quienes perseveran y viven aquí, y que, como ellos, también son descendientes de los héroes de la frontera que ensancharon Castilla e hicieron España”, afirmó ayer. Sobre el Nóbel, se reafirmó en su opinión de sobra conocida. “El escritor Cela me parece una de las cumbres de la literatura española. Sobre su persona siempre he preferido no hacer comentarios”, terminó.
TEMAS RELACIONADOS:
Noticias relacionadas