Merino ofrece a los apicultores el compromiso del PP para diseñar la solicitud de ayudas para el sector “tras la peor campaña de los últimos 20 años”

La portavoz del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, Lola Merino, ha trasladado el compromiso del PP para diseñar la solicitud de ayudas para el sector apícola tras la difícil situación que están atravesando estos profesionales, y que el presidente del partido, Paco Núñez, llevará a las Cortes de Castilla-La Mancha en forma de propuesta para que el Gobierno de Page atienda a este colectivo que aglutina a más de 2.500 apicultores en la Comunidad Autónoma.

Así lo ha indicado Merino, tras visitar la explotación apícola de Javier Colado, presidente provincial de los apicultores de Ciudad Real, en la zona de Agrión, en Los Cortijos (Ciudad Real), donde ha recordado que el sector está considerado como una actividad de valor estratégico por parte de la Unión Europea, dada su estrecha vinculación con la preservación de los cultivos y la biodiversidad a través de su indispensable labor polinizadora.

Merino ha podido comprobado de primera mano el estado de las colmenas y el daño que han sufrido las abejas y las colmenas debido al frío del mes de mayo, la sequía y la ola de calor que han dificultado la polinización hasta el punto que los apicultores están afrontando “la peor campaña de los últimos 20 años, ya que la recogida de miel ha sido de unos 5 kilos de media por colmena frente a los 15 o 18 de otros años”.

A las altas temperaturas y la sequía se ha unido el problema de los incendios forestales, que ha arrasado muchas colmenas en municipios como el de Los Cortijos. Los incendios han arrasado explotaciones apícolas y la masa vegetal de miles de hectáreas de monte al que no podrán llevar las colmenas en años.

“Además, a la desastrosa campaña de este año se une la indefensión de los apicultores frente al ataque de los abejarucos que están haciendo mucho daño a las explotaciones apícolas de la región”, ha lamentado Merino.

La portavoz parlamentaria ha incidido en que, a todo esto, “hay que sumar los altos costes de producción que también afectan a estos productores tanto en la alimentación, que ha subido un 50%, como de los combustibles, que encarece la trashumancia”.