Carmen Picazo ha pedido "coherencia" a Emiliano García-Page respecto a la rebaja del delito de sedición. "Lo que tiene que hacer es pedir públicamente a los nueve diputados nacionales del PSOE de Castilla-La Mancha que cuando la reforma de Sánchez se tramite en el Congreso voten en contra. Puede y debe hacerlo, todo lo demás es teatro", ha reclamado la líder de Ciudadanos en la región, afirmando que "valentía no es hacer declaraciones contra Sánchez en entrevistas para marcar distancias. Valentía es romper la disciplina de voto cuando se están vulnerando principios democráticos esenciales".
Tal y como ha recordado la dirigente centrista, "Page ha dicho muchas veces que España es más importante que el PSOE. Ahora tiene la ocasión de demostrar que habla en serio". En este sentido Picazo ha subrayado que los escaños socialistas de Castilla-La Mancha, Aragón y Extremadura, "las regiones lideradas por los supuestos tres barones moderados" suman veinte, por lo que si estos diputados votaran contra la reforma del Código Penal pactada por Sánchez con los separatistas, "la cacicada del Gobierno no saldría adelante". A este respecto la diputada naranja ha avanzado que "si Page sigue sin mover un dedo, habrá demostrado que lo único que le preocupa de todo esto es perder votos".
"Más propio de dictaduras bananeras que de una democracia moderna"
En cambio, la preocupación de los liberales es, en palabras de Picazo, "que los españoles pierdan derechos. Y el derecho a una justicia en igualdad se lo está cargando el PSOE y muy probablemente lo hará con el apoyo de los nueve diputados socialistas de Castilla-La Mancha". La presidenta del grupo de Ciudadanos en las Cortes ha reivindicado que su partido "comparte con la inmensa mayoría de los españoles la indignación por la deriva totalitaria del PSOE y su insistencia en aliarse con los separatistas" y ha manifestado que "cambiar las leyes a conveniencia de un gobierno para beneficiar a delincuentes es más propio de dictaduras bananeras que de democracias modernas".