Desde el municipio serrano han colaborado con Accem en la implantación del proyecto EÑE, una iniciativa orientada a la mejora de los procesos de inclusión social de extranjeros, mediante la formación, el aprendizaje y el perfeccionamiento del castellano
Redacción | Viernes 16 de diciembre de 2022
Nuestra sociedad es, cada vez, más multicultural. Una circunstancia de la que son muy conscientes en Cogolludo (Guadalajara). Por ello, desde el 1 de diciembre de 2021 han colaborado con la entidad ACCEM en la puesta en marcha, desarrollo y consolidación del proyecto EÑE, una propuesta que ha mejorado los procesos de integración de la población extranjera existente en el medio rural, a través del estímulo del aprendizaje y perfeccionamiento del español.
Las clases se desarrollan en la biblioteca municipal, duran una hora y media, y están matriculadas 12 personas. La mayoría, mujeres. Todos ellos son de nacionalidad marroquí. “Muchas de las alumnas llevan varios años viviendo en España, pero nadie se ha ocupado de enseñarlas la lengua y, por ello, se han encontrado con una barrera idiomática muy importante, que no les ha permitido ni socializar ni trabajar en condiciones”, explica Sandra Martínez, concejala de Bienestar Social. Las clases son semanales, con refuerzos quincenales orientados a la inserción laboral.
Se comienza impartiendo un nivel básico, ya que muchas participantes no sabían ni conversar ni escribir en español. Y, a partir de ahí, se va avanzando de forma progresiva, también hacia la búsqueda de empleo. “Es una labor muy satisfactoria y gratificante, ya que se notan los avances enseguida”, explican las docentes de Accem, Irene Mena y Elisa Carrasco. Además, la presencia de estos ciudadanos foráneos en la comarca “está ayudando para que los pueblos pequeños tengan nuevos vecinos”, combatiendo –de esta forma– el vaciamiento poblacional que sufren determinados territorios.
Una de las alumnas que acuden a las clases en Cogolludo es Hannan, procedente de la ciudad marroquí de Larache, aunque lleva 16 años domiciliada en este municipio guadalajareño. Cuando llegó a nuestro país, “sabía un poco del idioma”, pero reconoce que lo ha ido mejorando por su cuenta, gracias a la ayuda de los vecinos. Sin embargo, quería perfeccionarlo –sobre todo, la escritura– y, por esta razón, acude a las clases. “Estoy muy contenta de la acogida que he tenido en Cogolludo. La gente de aquí es muy buena”, confirmaba.
Esta semana, alumnas y profesoras, así como responsables municipales del proyect y de ACCEM han querido compartir, además de idioma, dulces típicos de cada lugar de origen de cada uno de ellos, junto antes de las navidades.
La instauración de estas clases se constituye como un proyecto piloto dentro del programa «Expansión de la orientación social y la integración de los migrantes recién llegados a las zonas rurales de Europa», gestionado por la «RED SHARE SIRA» y financiado por el FAMI de la UE. El proyecto EÑE ha consistido en la implantación de aulas itinerantes de aprendizaje del castellano. “Los óptimos resultados y la necesidad de seguir impactando en la mejora de las condiciones de vida de los inmigrantes en la Sierra Norte, se han convertido en argumentos de peso para asegurar la continuidad de dicho proyecto, mediante un convenio con la Diputación de Guadalajara”, confirman la edil.
Gracias a la firma de este acuerdo, se ha podido prolongar la actividad hasta el 31 de diciembre de 2022. Además, el equipo técnico de Accem ha propuesto ampliar la actividad del programa para todo el año 2023, garantizando –así– que 52 personas extranjeras –sobre todo, mujeres– tengan un recurso que mejore su conocimiento del castellano, su empleabilidad y su integración.
Una iniciativa europea
La RED SHARE SIRA, cofinanciada por el Fondo de Asilo, Migración e Integración (AMIF) de la Unión Europea (UE), fomenta los enfoques territoriales inclusivos en las zonas rurales del continente. Unos territorios que “desempeñan un papel cada vez más importante en la acogida de los recién llegados”. De hecho, la llegada de los migrantes a dichos emplazamientos se considera una manera de combatir la despoblación que padece la «España Vaciada».
La referida iniciativa “refuerza y amplía la orientación social y la integración general de los migrantes y refugiados recién llegados en diez territorios rurales de Francia, Grecia, Polonia y España”, confirman sus impulsores. Y lo hace mediante “enfoques innovadores”, que implican la participación activa de las comunidades locales –incluidos los propios extranjeros–, así como el pilotaje de acciones de orientación social sobre el terreno.
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