La falta de paja y su elevado coste pone contra las cuerdas al sector productivo y comercializador de champiñón y otros hongos comestibles de España

La falta de paja y su elevado coste pone contra las cuerdas al sector productivo y comercializador de champiñón y otros hongos comestibles de España.

Cooperativas Agro-alimentarias de España ha trasladado al Ministerio de Agricultura la gran preocupación de las ganaderas y ganaderos por la falta y encarecimiento de la paja, como consecuencia de la sequía que está afectando a una gran parte de la península. A esta situación, se suma el sector del champiñón, que necesita de esta materia prima como base para su producción.

Al continuo incremento de los costes de producción de los últimos 3 años, qué viene padeciendo el sector productor y comercializador del champiñón y otros hongos comestibles de Castilla-La Mancha, ahora se le suma una preocupante falta de disponibilidad de paja como consecuencia de la fuerte sequía padecida.

Esta situación está generando mucha incertidumbre y preocupación entre los productores y comercializadores de champiñón, ya que tienen graves problemas de abastecimiento de paja y el precio esta desorbitado, lo cual amenaza en el corto y medio plazo a la rentabilidad y competitividad del cultivo del champiñón y otros hongos cultivados de C-LM y España.

Las necesidades de paja en C-LM, para la elaboración del compost de champiñón y otros hongos comestibles cultivados, se estima está en torno 255.000 tn. al año y desde el sector del champiñón y otros hongos comestibles cultivados se considera que la paja debería de ser prioritaria para este sector, al igual que para él ganadero, máxime cuando el uso de la paja como biomasa posee un poder calorífico muy inferior al de otras fuentes de biomasa forestal o agrícola.

El cultivo del champiñón es un motor económico en la zona norte de la provincia de Albacete (Manchuela albaceteña) y sur de la provincia de Cuenca (Manchuela conquense), generando más de 100 millones de euros durante el año 2020. Se ha convertido en la principal actividad económica de la zona y son las cooperativas, ya sean agrarias o de transformación, las que lideran el empuje que tiene el sector. Las principales empresas del sector que se encuentran en la zona comercializan sobre el 50% de todo el champiñón y hongos comestibles que se han consumido, en fresco, en España durante 2020.

Desde el punto de vista de generación de mano de obra, podemos decir que es un sector muy estable, ya que tiene una actividad continua a lo largo de todo el año y con pocas variaciones. El empleo generado es estable y de calidad, y se sitúa en torno a los 3.000 empleos en la comarca donde se concentra su cultivo (Manchuela de Cuenca y Albacete), con el desglose por actividad o fase productiva que se muestra a continuación.

Otro aspecto a destacar, es que las cooperativas del sector del champiñón y otros hongos de las provincias de Albacete y Cuenca ofrecen unos datos muy interesantes de eficiencia del uso del agua, convirtiéndolo en uno de los cultivos agrícolas más eficientes:

• El cultivo de champiñón y setas genera entre 7 y 13 puestos de trabajo por cada 1.000 metros cúbicos de agua.

• En el cultivo de champiñón se producen, por cada metro cúbico de agua consumida, entre 254 y 411 kg de champiñón, que dan una facturación de entre 433 y 555 euros.

• En el cultivo de seta (Pleurotus O.) se producen, por cada metro cúbico de agua consumida, entre 100 y 120 kg de setas, que dan una facturación de entre 212 y 342 euros.

Desde Cooperativas Agro-alimentarias consideramos imprescindible que, en las próximas semanas, se evalúe la situación y se establezcan las medidas que se deben tomar, a corto y medio plazo, encaminadas a paliar las causas y las consecuencias de la falta de este material y de su incremento de coste. Para ello ha solicitado al Ministerio de Agricultura que lidere este proceso, al tratarse de un asunto que supera el ámbito territorial de las Comunidades Autónomas.