GUADALAJARA

Solemne celebración del Día del Cristo de la Misericordia en Quer

Con la Misa Mayor, engalanada musicalmente por la agrupación musical de Guzmán Lopez Campos, y la procesión vespertina, el momento más solemne del año en Quer, a la que en este caso precedió la Banda de Palio, de Alcalá de Henare

Redacción | Sábado 02 de septiembre de 2023

Quer celebró ayer el Día del Cristo de la Misericordia, su día grande del año. Por la mañana, a partir de las doce y media, sonaban las campanas de la Iglesia de la villa setera, dedicada a la advocación de Nuestra Señora de La Blanca. Oficiaba la misa José María Calderón Castro, director de Obras Misionales Pontificias y secretario de la Comisión de Misiones de la Confederación Episcopal Española, invitado a hacerlo por los párrocos locales, Jesús Montejano y Alfonso Olmos.

A la ceremonia asistió la corporación municipal, encabezada por el alcalde de Quer, José Miguel Benítez, y decenas de seteros, en el día en el que la parroquia registra su mayor afluencia de fieles en todo el año. También han estado presentes Iván Sánchez, diputado regional, y Víctor Morejón y José Luis Arcángel, diputados provinciales.

La ceremonia la engalanó musicalmente la agrupación musical de Guzmán Lopez Campos (tenor y soprano; violín y piano), y terminó con la sentida entonación del himno del Cristo de Quer. En la parte más solemne de la celebración, Quer mantiene la tradición de recoger, musicalmente, al alcalde de la villa setera y al hermano mayor y acompañarlos hasta la iglesia.

Los actos religiosos los organiza la Hermandad del Cristo de Quer. El hermano mayor de este año es Jorge Abad Larriba, que tomaba su cetro el pasado domingo durante la ceremonia de bajada del Cristo de Quer para colocarlo sobre las andas, preparado para la procesión. “Para mí, después de muchos años viniendo a Quer, es una satisfacción tomar el cetro, y también una novedad puesto que te da una perspectiva de la Hermandad, por dentro, que desconocía. Resulta emocionante todo, los actos y la convivencia”, decía esta mañana.

El secretario de la Hermandad, Gonzalo Ortega, señalaba que el de ayer, el Día del Cristo, es el día más importante para la Hermandad, con la Misa Mayor y la procesión. Con 126 cofrades, es el colectivo más antiguo de Quer.

Presidiendo la ceremonia estaba la imagen del Cristo, una pieza soberbia, tallada en madera de cedro, sin barnizar y en un tamaño natural. La expresión de hondo dolor, reflejada en su rostro, refleja las características propias del estilo en el que está ejecutado: el Barroco. Son muchas las curiosidades que rodean a esta imagen. Una de ellas, según cuenta la tradición, dice que el púlpito que había en la iglesia de madera y que desapareció en la Guerra Civil se habría hecho con la madera de la caja en la que vino envuelto el Santísimo Cristo. Asimismo, se le adjudican varios milagros. Uno de ellos acaeció a finales del siglo XVIII, cuando el pueblo y la campiña se vieron asolados por una grave epidemia de peste. Ante la situación traumática vivida por los vecinos de Quer, éstos decidieron invocar el auxilio del Santísimo Cristo de las Misericordias. Parece ser que las plegarias fueron escuchadas y que la peste no afectó gravemente al pueblo, aunque ese mismo día se secaron los álamos del pueblo. Otro de los momentos más singulares relacionados con la imagen tuvo lugar en el transcurso de la Guerra Civil, conflicto en el que fueron quemados los retablos e imágenes de la Iglesia, así como gran parte de su archivo parroquial. Sin embargo, el Santo Cristo de la Misericordia se salvó porque unos vecinos de la villa tuvieron la precaución de bajarlo de su lugar y esconderlo en una tumba vacía del cementerio. Pero la mala fortuna hizo que ese mismo año muriese la propietaria de la tumba, por lo que se descubrió el escondite y la imagen sufrió maltrato, pero nadie se atrevió a quemarla, como había sucedido con el resto de imágenes. Terminada la Guerra Civil, la imagen fue restaurada y colocada en el altar mayor.

La talla del Cristo preside el altar mayor de la Iglesia de Quer, y cada año, se baja de ella el domingo antes del Día del Cristo. VER CEREMONIA AQUÍ. Además, este jueves se celebró el tradicional miserere, también engalanado por la agrupación musical de Guzmán Lopez Campos (tenor y soprano; violín y piano).

Procesión vespertina

A partir de las siete y media de la tarde, la Banda de Palio, de Alcalá de Henares, recogía al hermano mayor en su domicilio, y a la Corporación Municipal y resto de autoridades en el Ayuntamiento. Llegados a la plaza de Juan Pablo II, se subastaran brazos y cintas rojas, a modo de sangre de Cristo, de la bellísima imagen del Cristo de Quer. Condujo la subasta, con tino y buen humor, Johny Zaera. También hubo sitio para la melancolía, puesto que uno de los hermanos, Francisco García Fernández, devoto del Cristo, y siempre presente en este día, fallecía hace sólo unos meses. Tampoco pudo estar otro gran devoto del Cristo, nacido en Quer, José Calvo. Si bien seguro que lo estuvo de corazón.

Como es costumbre, los seteros pujaron por dos veces en la subasta que acontece antes de comenzar la procesión. La primera fue para sacar a hombros de la Iglesia a la imagen, y para portar sus diez cintas. La segunda, para reponerla dentro del templo.

Después de la primera subasta, el Cristo procesionó por las calles de Quer. Este año, la Hermandad como viene haciendo desde 2019, propuso a los fieles llevar a hombros la imagen del Cristo. Y así se hizo, por un recorrido por las calles Mayor Alta, Colón, Cervantes, Felipe IV, Jovellanos y Mayor, para volver a la Iglesia de Nuestra Señora de La Blanca, no sin gran esfuerzo de los costaleros, que terminaban la procesión sudando por los cuatro costados.

La imagen de madera de cedro, marrón oscura, volvía a destacar a su paso por las calles de Quer, y a hombros de los fieles. Sin embargo, nubes cargadas de agua ocultaron el sol, pero sin que llegara a llover en ningún momento. La procesión fue siempre precedida por los músicos complutenses, que interpretaron lo mejor de su repertorio de marchas procesionales. Y también contó con la presencia de voluntarios de Protección Civil, siempre atentos a los cruces y eliminado obstáculos al paso de la comitiva religiosa.

De nuevo con la talla en la Plaza de Juan Pablo II, Zaera dirigió la puja para entrarla de nuevo en la Iglesia de Nuestra Señora de La Blanca. Al terminar la procesión, los costaleros, y en general la Hermandad recibió un sonoro aplauso de todos los allí presentes.

Antes de terminar la ceremonia, los seteros, todos juntos, cantaron, como habían hecho por la mañana, el himno del Cristo: “De tierras americanas vino a Quer, tesoro y gloria, en ti, Cristo agonizante, Cristo de Misericordia, me desgarra tu dolor de verte en la cruz sufriendo, que estando por muriendo, aun me miras con amor”.

Sobre la Hermandad del Cristo de Quer

Antiguamente, la festividad se celebraba el día 14 de septiembre, pero desde 1960 se convoca siempre el primer fin de semana de septiembre. La parte tradicional de la fiesta la organiza la Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia, fundada, probablemente a principios del siglo XVIII, una vez que la poderosa familia Arnedo se hizo cargo de forma definitiva del patronato de fundación de este Santo Cristo, y tras ver como la devoción popular aumentaba de día en día por la imagen.

Datos más cercanos y contrastables dicen que se fundó a finales del siglo XIX, siendo cura de Quer Rogelio Iglesias. Una vez creada, estuvo vigente hasta el año 1936, en el que la Hermandad desapareció momentáneamente, volviendo a constituirse como tal el 21 de septiembre de 1941. Por unanimidad de los 31 hermanos que entonces la formaban, se acordó modificar y adaptar los estatutos a los nuevos tiempos.

Fue en 1907 cuando el que entonces era alcalde de la villa, Jesús Lamparero, propuso al vecindario la celebración de una fiesta extraordinaria el Día del Cristo, para la que se traerían músicos que la amenizasen. La propuesta no saldría adelante hasta 1914, primer año que se contrató música tanto para tocar en la iglesia como para hacerlo por las calles.

La fiesta en si comenzaba con uno de los hechos que se viene produciendo, invariablemente, desde el momento en el que el Cristo preside la iglesia de Nuestra Señora de La Blanca de Quer, como era su bajada y subida al altar mayor, a lo que todos los hermanos están obligados a asistir el domingo anterior de la fiesta, a las diez de la mañana, y el domingo posterior, una vez terminada.

Continúa la fiesta

En el día del jueves, tenía lugar una nueva edición de la Carrera de Colores, en la que ayer participaron más de 200 personas, y a continuación de la procesión, llegaban otros clásicos de las fiestas seteras, como son los concursos de disfraces, infantiles y de adultos. Para la noche quedó el concierto del artista David Civera.

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