La falta de fisioterapeutas en la sanidad pública provoca que las personas que requieren de su atención tengan que costear de su bolsillo, como mínimo, entre 400 y 600 euros de media.
Redacción | Miércoles 24 de julio de 2024
El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha denunciado que la falta de fisioterapeutas en la sanidad pública provoca que las personas que requieren de su atención tengan que costear de su bolsillo entre 400 y 600 euros de media por un tratamiento de 10 sesiones.
SATSE subraya que estos profesionales sanitarios trabajan de forma mayoritaria en centros privados o de manera autónoma debido al déficit estructural de plantillas existentes en la sanidad pública. Esta situación provoca que las personas tengan que esperar semanas e, incluso, meses, para ser atendido en un centro público o recurrir a la sanidad privada.
El coste medio de una sesión de fisioterapia en un centro privado oscila entre los 40 y 60 euros, con lo que el coste total de un tratamiento de 10 sesiones puede llegar hasta los 600 euros. Se trata del menor de los gastos posible porque, en muchas ocasiones, se requieren más sesiones de las que se dan inicialmente, afirma SATSE.
El Sindicato de Enfermería incide en que esta realidad provoca una clara desigualdad y discriminación para todas las personas que no pueden destinar estas cantidades económicas si necesitan recibir una atención que deberían tener garantizada dentro de nuestro sistema sanitario público.
Más esperas, peor salud
Asimismo, la organización sindical incide en que el hecho de que tener que esperar semanas y meses para ser atendido por un fisioterapeuta en un centro sanitario público puede conllevar el empeoramiento del problema existente.
Otro aspecto a tener en cuenta es que los gastos sanitarios también aumentan, ya que, cuanto más tarde se atiende a una persona, más crónico puede ser su problema y más sesiones resultarán necesarias, asevera el Sindicato de Enfermería.
SATSE recuerda que la intervención temprana de estos profesionales sanitarios propicia la reducción de los tiempos de baja laboral de las personas trabajadoras, reduciendo los costes sociales derivados del absentismo laboral. También propicia la recuperación total, en muchas ocasiones, de la funcionalidad y bienestar físico y psíquico de las personas.
Plantillas suficientes
El Sindicato reclama que todas las consejerías de Sanidad aumenten las plantillas de fisioterapeutas en los hospitales y centros de salud. Especialmente grave es la situación de la Atención Primaria donde hay muchos centros en lo que no hay fisioterapeutas o hay solo uno para atender a miles de personas.
En nuestro país hay 68.838 fisioterapeutas colegiados, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2023. Frente a la ratio recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de un fisioterapeuta por cada 1.000 habitantes, nuestro sistema sanitario público tiene una ratio de 0,1 fisioterapeutas por 1.000 habitantes.
Los fisioterapeutas son una de las figuras sanitarias clave de cara al futuro por el progresivo incremento del número de personas de edad avanzada, su influencia en la reducción de los postoperatorios, el aumento de los problemas osteomusculares y de las lesiones provocadas por la actividad física o el ritmo actual de vida, concluye SATSE.
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