El Colegio Juan Pablo II de Parla se destaca por su innovador enfoque educativo, donde la tecnología es un medio y no un fin. Sin el uso de iPads ni móviles en clase, los estudiantes aprenden a programar y desarrollan pensamiento computacional, dando sus primeros pasos en la inteligencia artificial. Este modelo educativo promueve la escritura a mano y el uso de libros físicos, mientras los alumnos trabajan en proyectos que les permiten entender y crear tecnología. Según Rodrigo Bermejo, coordinador de secundaria, el objetivo es formar creadores capaces de utilizar la tecnología de manera inteligente, en lugar de ser simples consumidores. Este enfoque demuestra que el aprendizaje tecnológico efectivo no requiere estar constantemente conectado a pantallas.
En el Colegio Juan Pablo II de Parla, la tecnología se utiliza como un medio y no como un fin. A diferencia de muchas instituciones que han optado por incorporar dispositivos digitales en sus aulas, aquí se ha decidido prescindir de pantallas. Los estudiantes no solo aprenden sobre informática, sino que también programan, desarrollan pensamiento computacional y comienzan a crear su propia inteligencia artificial.
Este enfoque educativo se basa en una premisa fundamental: la educación tecnológica debe centrarse en entender y crear, no solo en consumir. En el Colegio Juan Pablo II de Parla, la tecnología se presenta como una herramienta que se introduce en momentos específicos y con objetivos claros.
A diferencia de otros colegios donde los alumnos toman apuntes en tablets y los libros han sido reemplazados por dispositivos electrónicos, aquí se promueve la escritura manual y el uso de libros físicos. La concentración sin distracciones digitales es vital. No obstante, esto no significa alejarse de la tecnología; los estudiantes participan en proyectos que fomentan su capacidad para programar y comprender el funcionamiento de la inteligencia artificial.
Rodrigo Bermejo, coordinador de secundaria y bachillerato, señala: "El pensamiento computacional es esencial en la educación del siglo XXI. No se trata únicamente de programar, sino de entender cómo funciona la tecnología para utilizarla inteligentemente. Durante esta parte del curso, nuestros alumnos comenzarán a desarrollar su propia IA utilizando modelos GPT, explorando las posibilidades de la inteligencia artificial y adquiriendo habilidades cruciales para su futuro".
En este colegio, la introducción de la tecnología ocurre cuando los alumnos ya poseen bases sólidas en lógica y razonamiento. No consumen tecnología pasivamente: la comprenden, dominan y crean.
Más allá del uso superficial de herramientas digitales
El modelo educativo del Colegio Juan Pablo II de Parla desafía la noción de que para aprender sobre tecnología es necesario estar constantemente frente a una pantalla. Los estudiantes utilizan herramientas como Scratch desde temprana edad, trabajan con machine learning y ahora darán un paso adicional al crear sus propios modelos de IA.
Este enfoque demuestra que el verdadero aprendizaje tecnológico radica en enseñar a los alumnos a pensar como creadores, no simplemente como consumidores pasivos.
"Porque educar en el siglo XXI no consiste en repartir tablets en el aula, sino en capacitar a los alumnos para construir su propio futuro".
El Colegio Juan Pablo II de Parla adopta un enfoque en el que la tecnología no es un fin, sino un medio. Los alumnos no utilizan pantallas en el aula, pero aprenden a programar y desarrollan pensamiento computacional, así como sus primeros pasos en la inteligencia artificial.
Los móviles están prohibidos y los iPads no forman parte de la metodología del colegio para fomentar una educación sin distracciones digitales, priorizando la escritura a mano y el uso de libros físicos.
Los alumnos trabajan en proyectos que les permiten desarrollar su capacidad de programar desde edades tempranas, utilizando herramientas como Scratch y explorando conceptos de machine learning e inteligencia artificial.
El pensamiento computacional es considerado clave en la educación del siglo XXI, ya que no solo se trata de programar, sino de entender cómo funciona la tecnología para utilizarla de manera inteligente.
Al crear su propia inteligencia artificial usando modelos GPT, los alumnos desarrollan habilidades fundamentales para el futuro y aprenden a pensar como creadores en lugar de simples consumidores de tecnología.