Redacción | Domingo 16 de noviembre de 2014
“Amar las palabras” es el título del proyecto de animación a la lectura presentado por el centro bajo la coordinación de la bibliotecaria Sandra Bautista
La El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha concedido a la Biblioteca municipal de Horche el Premio María Moliner de animación a la lectura, para pueblos de menos de 50.000 habitantes. Con este galardón se reconoce la labor llevada a cabo desde el centro por la bibliotecaria Sandra Bautista y la puesta en marcha del proyecto “Amar las palabras”, centrado en inculcar a los niños y jóvenes el placer de la palabra bien hablada y bien escrita. El premio consiste en un lote de 180 libros, seleccionados con las novedades de cada año, que pasará a formar parte del fondo de lectura y préstamo del centro.
La campaña de animación a la lectura es un concurso dirigido especialmente a realizar actividades con niños y jóvenes, que constituyen la base de los futuros lectores adultos. Este programa presenta una gran importancia estratégica, ya que aproximadamente la mitad de la población española reside en municipios de menos de 50.000 habitantes, por lo que esta iniciativa presenta un gran impacto en el territorio. En las últimas ediciones, la respuesta ha sido muy positiva, habiéndose presentado más de 10.000 proyectos por parte de más de 2.200 municipios, lo que engrandece aún más el valor de este permio concedido a la Biblioteca de Horche.
El proyecto “Amar las palabras” pretende que los niños y los jóvenes disfruten con la palabra “bien hablada” y “bien escrita”. Como puede leerse en el proyecto que ha obtenido el premio, caminamos hacia la cultura de la prisa, de hacer muchas cosas, de forma rápida y sin prestar atención. Los móviles, el whatsapp y la lectura digital están cambiando la manera de escribir y de leer. Cada vez se tiende más a abreviar las palabras, acortar las frases e incluso a escribir incorrectamente.
En cuanto a la lectura, con los medios digitales se suele hacer una lectura en diagonal, bien por párrafos, por subtítulos o por palabras destacadas en color. “Con estos hábitos corremos el riesgo de no utilizar bien la ortografía, ni la gramática y de no entender lo que leemos. Muchas veces los padres ni siquiera tienen tiempo de que sus hijos seleccionen un libro”, comenta Sandra Bautista, bibliotecaria de Horche, “con el proyecto pretendemos planificar actividades encaminadas a devolver la tranquilidad necesaria para seleccionar un libro, para sentarse a leer o escribir y apreciar cada palabra, cada letra, sin denostar las nuevas tecnologías”.
Una de las actividades ofrecidas desde la Biblioteca de Horche es compartir experiencias con clubes de lectura “on line”, una iniciativa útil para aquellos lectores que no pueden asistir de manera presencial por incompatibilidad de horarios, o porque quizá se ajustan más a sus necesidades literarias. Incluso se pueden compartir lecturas con lectores de otras lenguas y culturas.
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