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La declaración de Cabanillas como Ciudad Amiga de la Infancia ‘da brío’ a las sesiones del Consejo municipal de la Infancia

Redacción | Miércoles 17 de diciembre de 2014
Catarata de propuestas en el Pleno celebrado tras la concesión del sello por parte de Unicef, el más dinámico y participativo desde su constitución.

El Consejo municipal de la Infancia y la Adolescencia retomaba este lunes sus sesiones tras la declaración del municipio como Ciudad Amiga de la Infancia, sello otorgado por Unicef para alentar y poner en valor las políticas de promoción de los derechos de los niños. Y lo hacía con más brío que nunca, abordando un orden del día intenso y cargado de propuestas que animaron el debate entre los representantes de este órgano consultivo y los miembros de la Corporación municipal presentes en el Pleno.

La sesión estuvo presidida por el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento campiñero, Julián Rodríguez, en sustitución de Jaime Celada que el lunes hubo de viajar a Toledo para cumplir un compromiso relacionado con el municipio. Le acompañaron la concejal de Educación, Estela Iturregui, el responsable del área de Limpieza, Antonio Ruiz, el edil socialista José García, y Alberto Saez en representación de Unicef.

El Pleno arrancaba dando cuenta de resoluciones anteriores y proponiendo a los muchachos un ejercicio de reflexión sobre asuntos que afectan a la localidad; entre ellos la falta de civismo de determinados propietarios de perros que no recogen los excrementos de sus animales. También se abordó la situación del Centro Joven –que, atendiendo la solicitud formulada por el Consejo durante el Pleno anterior, ha comenzado a abrir sus puertas los festivos– y la necesidad de acometer diferentes mejoras en los centros educativos de la localidad.

A partir de ahí los miembros del Consejo descargaron una verdadera ‘munición’ de ideas, en algunos casos recurrentes –como las que vuelven a reclamar más fuentes en Cabanillas– y otras originales –la creación de zonas de aparcamiento reservadas para usuarios de las dos ruedas, ya sean a motor o a pedales–. Asimismo, los muchachos reivindicaron una ‘revisión’ de la programación de ocio y cultura que el Ayuntamiento brinda a sus vecinos, ampliando calendario con propuestas periódicas y otras de carácter anual. Entre ellas, una segunda edición del Survival Zombie, desfiles de Carnaval, juegos populares, citas intergeneracionales, eventos deportivos y encuentros gastronómicos.

Cerró sesión el interés que han suscitado entre los muchachos algunos de los proyectos que están siendo ejecutados por el Equipo de Gobierno en las últimas semanas, como la reconversión de la antigua guardería Los Llanos en sede de la Biblioteca de Cabanillas y el destino del espacio libre que el traslado dejará en la Casa de la Cultura. Los concejales presentes en el Pleno respondieron a la inquietud de los integrantes del Consejo y tomaron nota de cada una de sus propuestas, con el compromiso de llevarlas una vez analizada su viabilidad.

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