Cabanillas aprueba unos presupuestos de carácter social y comprometidos con las necesidades de los ciudadanos

El Pleno del Ayuntamiento de Cabanillas del Campo ha aprobado de forma definitiva los presupuestos municipales para 2015, los últimos de la legislatura y los más comprometidos con el gasto social y las necesidades de las personas. Así lo ha destacado el alcalde de la localidad, Jaime Celada, tras la sesión plenaria durante la que se abordaron las cuentas, celebrada en la tarde del miércoles. El presupuesto –que fue aprobado con los votos a favor del PP, la abstención del concejal no adscrito y la oposición de PSOE e IU– asciende a 9.590.183,08 euros, 120.000 euros más que el del ejercicio pasado.

Según precisaba durante su intervención en el Pleno la concejal responsable del área económica, Mayka Castex, las cuentas han sido elaboradas siguiendo los criterios que impone la “lógica y la razón”, cumpliendo el afán de la estabilidad presupuestaria y aplicando ese principio de prudencia que implica gastar solo lo que se tiene. “De ahí que los ingresos y gastos previstos para este año cuadren hasta el último céntimo, cumpliendo el plan de ajuste que durante estos últimos años nos ha permitido sanear las arcas municipales, saldando deudas, pagando en tiempo y forma a proveedores y utilizando el dinero público de manera responsable y siempre en beneficio de los intereses de los cabanilleros”, matiza Castex.

En este empeño enmarca la edil popular el incremento del 15 por ciento que experimenta el capítulo dedicado a gasto social, con una partida de 1.454.429,35 euros que permitirá establecer una nueva línea de becas para premiar el esfuerzo y excelencia de deportistas, estudiantes y jóvenes músicos, así como para ayudar a las familias a asumir el coste de la guardería de sus hijos. Aumentan también los gastos de Personal (+ 1,09 por ciento), situándose en 1.244.817,07 euros. La evolución al alza viene motivada por la incorporación de dos nuevos agentes a la plantilla de la Policía Local cabanillera.

Espectacular es, por otro lado, el descenso en gastos financieros (-74,66 por ciento), que se produce a causa de la refinanciación del Plan de Pago a los Proveedores que negoció el Equipo de Gobierno y permitió bajar en 4 puntos el tipo impositivo del préstamo, lo que supondrá un ahorro de 150.000 euros anuales. Disminuyen también los gastos corrientes (-13,28 por ciento y una partida de 4.615.901,67 euros), debido al control racional del gasto que el Ayuntamiento aplica desde principios de legislatura en base al Plan de Saneamiento.

Por último, en materia de inversiones se habilita una partida superior a los 200.000 euros para llevar a cabo obras de mantenimiento y reforma en varias zonas verdes de la localidad, para comprar un nuevo coche policial y para adquisiciones bibliográficas y multimedia.

En el capítulo de ingresos los mayores cambios se producen en la recaudación en concepto de tasas y precios públicos, que desciende de manera notable a consecuencia de la bajada cercana al 30 por ciento de la tasa por la depuración del agua y la del 10 por ciento que experimenta el recibo del agua.

Impuestos congelados y tasas que bajan

De abrir el debate posterior a la presentación de las cuentas se encargó el concejal no adscrito José Viñas, que se congratuló de la gestión llevada a cabo para solventar los problemas que han jalonado esta legislatura y la adopción de acuerdos trascendentes como la refinanciación del Plan de Pago a Proveedores o la asunción de la gestión directa del servicio de depuración del agua. En clave nacional, Viñas mostró su desacuerdo con la subida del IBI aplicada por el Gobierno central.

Por su parte la portavoz de Izquierda Unida, Mercedes Cardín, convirtió su discurso en un ataque a la política llevada a cabo por el Ejecutivo de la nación y la Junta de Comunidades, reprochando al Equipo de Gobierno de Cabanillas haberse plegado sin objeciones a los ‘mandatos’ de Montoro y Cospedal. “Ha sido la legislatura más dura que podíamos haber imaginado”, dijo Cardín a modo de balance.

El último en el turno de intervenciones fue el líder de los socialistas cabanilleros, José García, que definió las cuentas como “desoladoras” y aseguró que “no mejoran nada de lo que estaba mal y empeoran lo que estaba bien”. Asimismo, lamentó la “ausencia de medidas para fomentar el empleo” y acusó al Equipo de Gobierno de mentir cuando habla de la disminución de la presión impositiva a los vecinos de Cabanillas.

Para rebatir las declaraciones de García, Jaime Celada recurre a la contundencia de los datos, “que demuestran que ni un solo impuesto municipal ha subido esta legislatura y, por el contrario, ha bajado cerca de un 30 por ciento la tasa por la depuración, un 15 por ciento las tasas deportivas y otro 10 por ciento el recibo del agua”. “En definitiva, la realidad confirma que la política económica que llevamos aplicando en Cabanillas durante estos más de tres años funciona. Hemos logrado sanear las cuentas y deshacer los graves entuertos que nos dejaron los socialistas, y ello sin gravar a nuestros vecinos y luchando por devolver al municipio el ritmo de desarrollo que merece y que le habían hurtado”, concluye el alcalde campiñero.

Apoyo unánime a la bajada del agua

Mucho más ‘sosegado’ fue el debate del quinto punto del orden del día, que elevaba al Pleno la propuesta de rebajar el recibo del agua en un 10 por ciento en todos los tramos de consumo –ya sean de uso doméstico o industrial– y la creación de un nuevo tramo social que bonificará a aquellos vecinos que consuman menos de 50 m³ al semestre. El edil no adscrito José Viñas felicitó por la medida al Equipo de Gobierno, mientras que Mercedes Cardín tildó la iniciativa de “buena noticia”. Coincidió en el término José García, que dijo que “sería de necios no aprobarlo”. Así las cosas, la propuesta formulada por el PP de Cabanillas salió adelante por unanimidad.