Recuerda que Castilla-La Mancha era una región sin credibilidad y al borde de la quiebra, por ello, “asumimos la responsabilidad, definimos las prioridades y nos pusimos a trabajar”
Redacción | Lunes 30 de marzo de 2015
La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, ha realizado una rueda de prensa de balance de Legislatura en Guadalajara, en la que ha calificado esta andadura como “los cuatro años más exigentes de la historia reciente de nuestra región tanto en el ámbito económico, como social y político”.
Cospedal ha señalado que en el año 2011 España estaba abocada a ser intervenida económicamente y “al borde del rescate”, y Castilla-La Mancha “también se encontraba en una gravísima situación económica que tuvimos que afrontar al iniciar la legislatura”.
Por ello, la jefa del ejecutivo autonómico ha recordado la ‘herencia envenenada’, “un absoluto desastre político, económico y social que íbamos descubriendo conforme iniciábamos nuestra labor de gobierno”.
Primer año de legislatura
En este sentido, Cospedal ha hecho referencia a los anteriores gobiernos socialistas, que tras casi 30 años al frente de la región, “nos legaron una deuda de 12.500 millones de euros, más de 600.000 facturas sin pagar a proveedores por importe de 3.000 millones de euros, y un déficit que en junio de 2011 era del 6,4 por ciento del PIB y que hemos conseguido rebajar en más de 6 puntos en 3 años”.
Solo el primer año de legislatura, ha puntualizado la presidenta, se tuvieron que pagar 1,5 millones de euros cada día en intereses de la deuda acumulada, a lo que se le unía una deuda desmesurada con las empresas farmacéuticas; un fracaso escolar que nos situaba a la cola de España y de Europa; funcionarios que veían peligrar el pago de sus nóminas y una total desatención a la maternidad y a la dependencia.
“Castilla-La Mancha era una región sin credibilidad y al borde de la quiebra” - ha, ha asegurado Cospdal -, “vivíamos una situación de caos económico que, unido a la situación de pesimismo general, impedían emprender cualquier iniciativa que paliara un desempleo que crecía y parecía imposible de atajar”.
Por ello, “asumimos la responsabilidad, definimos las prioridades y nos pusimos a trabajar en la ingente tarea que teníamos por delante”. En este sentido Cospedal ha reconocido que esta labor exigía tomar decisiones difíciles pero necesarias para remontar la situación. “Era y soy plenamente consciente de que muchas de las decisiones que se han tomado suponían esfuerzo y sacrificio para los ciudadanos, pero el tiempo ha demostrado que no eran esfuerzos baldíos”.
Plan de Garantía de los Servicios Sociales Básicos
La presidenta de Castilla-La Mancha, ha manifestado que “conscientes de que nuestra prioridad era velar por el bienestar de las personas”, se puso en marcha como primera medida el Plan de Garantía de los Servicios Sociales Básicos.
Un Plan que permitía conciliar la mejora de la Educación, la Sanidad y los Servicios Sociales con la consecución del objetivo de déficit y la recuperación del equilibrio en las cuentas públicas.
En este sentido, ha recordado la presidenta, se reformó la propia estructura administrativa de la Junta de Comunidades “que estaba sobredimensionada”.
Por ello, se redujo a la mitad el número de altos cargos y de personal eventual; se reordenaron los arrendamientos, con un ahorro de más del 60 por ciento; se suprimieron organismos e instituciones cuyas funciones se duplicaban con las del Estado, como el Defensor del Pueblo, el Consejo Económico y Social, los órganos de Defensa de la Competencia y la Sindicatura de Cuentas y se redujo la flota de vehículos un 20 por ciento.
También, el número de entidades del sector público suprimidas o refundidas entre 2010 y 2014 ha sido de 48, lo que representa el 58 por ciento; se han suprimido los sueldos de los diputados y reducido el número de parlamentarios autonómicos para la próxima legislatura, que pasará de 49 a 33.
Otra de las primeras acciones que ha recordado Cospedal fue la de saldar la deuda que la Junta mantenía con proveedores, “hoy estos pagos se realizan a 36 días y somos la Comunidad que más ha reducido su deuda comercial, un 90 por ciento en los dos últimos años, mientras la media nacional ha sido del 60”.
Asimismo, se comenzó a saldar la deuda atrasada con los ayuntamientos, que a principios del año 2012, ascendía a 380 millones de euros. “Ahora esa deuda está totalmente saldada y estamos al corriente de pago con todos ellos, con independencia de su color político”.
Bajada del IRPF
Cospedal ha agradecido el gran esfuerzo realizado por los ciudadanos de Castilla-La Mancha por sacar adelante nuestra tierra, “y ahora podemos empezar a devolverles todos sus sacrificios con una bajada de impuestos en un punto adicional a la reducción aplicada a nivel nacional”.
Una reducción que afecta al millón de contribuyentes de la región y que va a tener un impacto en nuestra economía de 200 millones de euros este año. Y todo ello, ha asegurado Cospedal, “manteniendo el necesario equilibrio financiero, la estabilidad presupuestaria y el rigor en las cuentas de una administración pública fiable y sostenible”.
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