Entre los malwares más extendidos distribuidos por correo electrónico son, por cuarto año, los programas diseñados para robar los datos de acceso de los usuarios, contraseñas y otros datos confidenciales.
A pesar de estos datos, la compañía asegura que la cantidad de spam en el correo sigue bajando y en 2015 este índice cambiará muy poco. Se mantendrá la tendencia a la baja del spam publicitario y el crecimiento del correo basura fraudulento y malicioso pero aumentará el número de mensajes y notificaciones bien falsificadas, en las que los ciberdelincuentes usan trucos con una estrategia muy planificada con los que pueden llegar a confundir al más avispado.