Bellido alegó ante el juez que no estaba al tanto de las obras, pero le recordarons "que está liberado, ejerce sus funciones con dedicación exclusiva” –con unos 40.000 euros al año de sueldo–, por lo que su trabajo, tan bien remunerado, es precisamente ese".
CASO BELLIDO
En su declaración ante el juez, afirma no ser “arquitecto o ingeniero” para advertir las irregularidades en cuestiones como las farolas, que debiendo ser de 3 metros, las instaladas alcanzaban sólo los 62 centímetros
Redacción | Viernes 15 de mayo de 2015
El todavía alcalde socialista de Azuqueca de Henares y secretario general del PSOE en Guadalajara, Pablo Bellido, declaró el pasado 17 de marzo ante el juez en calidad de imputado por un presunto delito de estafa a sus vecinos de 470.386 euros en las obras del Centro Joven de la localidad del Corredor del Henares. Sin embargo, ha sido ahora cuando han transcendido las declaraciones que realizó.
De esta manera, a preguntas del juez instructor, afirmó que “es cierto que la Junta de Gobierno aprobó la liquidación de la obra”. Así, quiso excusarse diciendo que “…dicha decisión tiene un margen de maniobra tan escaso que a la práctica equivale a un acto reglado. La razón es que la obra fue ejecutada a las órdenes de un director ajeno al Ayuntamiento y bajo la supervisión de un técnico municipal. Desde el momento en que ambos profesionales emiten su informe favorable, tal como fue en este caso, los órganos de gobierno de la corporación municipal deben aceptar sus conclusiones”.
Con estas palabras, Pablo Bellido se ‘hacía el sueco’ y justificaba que los culpables serían los técnicos y no el alcalde, pese a ser la máxima autoridad de la localidad y último responsable de todo lo que ocurra en su Consistorio. También declaraba que “no es competencia del alcalde entrar en los actos concretos de ejecución de la obra ni tampoco sería materialmente factible en una población como la de Azuqueca de Henares, de casi 40.000 habitantes”. Dicho de otro modo, que no estaba al tanto de las obras que se estaban realizando en el Centro Joven de Azuqueca.
Por ello, le recordaron durante la vista que es alcalde de Azuqueca desde el año 2007, y “…está liberado, ejerce sus funciones con dedicación exclusiva” –con unos 40.000 euros al año de sueldo–, por lo que su trabajo, tan bien remunerado, es precisamente ese.
“ No explica nada y alega desconocimiento”
El socialista Bellido continuó con su declaración afirmando que “…ignora los particulares de las mejoras”, pero que igualmente “…el 8 de julio se aprobó la liquidación”. Además, cuenta que “desconoce que la cantidad a la que ascendiera esta fuese superior a la inicialmente ofertada”. Esto es, que liquidó el coste de la obra sin saber –según él– si la cuantía que estaba pagando era mayor de la que en un principio tenía que pagar, ni si se habían hecho las mejoras que la empresa constructora ofertaba.
En referencia a dicha denuncia, Pablo Bellido afirmaba haberse leído el informe técnico que la acompañaba, diciendo que “no lo ha terminado de entender porque carece de formación en arquitectura o ingeniería”. Algo chocante, precisamente ante la siguiente declaración, cuando decía que “no tiene conocimiento de que se hayan producido irregularidades relativas al pavimento o a las farolas; tampoco de que se hayan omitido partidas presupuestarias…” Y es que no parece hacer falta ser arquitecto o ingeniero para descubrir las diferencias entre unas farolas de 3 metros y otras de... ¡¡62 centímetros!! De esta manera, volvía a remitirse “…a las decisiones del director de obra y de su supervisor municipal”, volviendo a responsabiliza de todo lo ocurrido a los técnicos, pues él, cobra 40.000 euros al año por ser alcalde, y claro…”yo no soy técnico”, ‘lavándose las manos’ de esta manera.
Con ello, volvió a decir que “…ni la Junta de Gobierno ni ningún otro órgano acordaron modificaciones al proyecto aprobado. Tampoco se hizo constar nada al respecto en el acta de aprobación de la liquidación o en cualquier otro acto jurídico”. Además, “insiste en que no tiene conocimiento de que la ejecución se haya apartado del proyecto aprobado”. Entonces, cabe hacerse una pregunta: ¿Por qué si no había ninguna modificación aprobada, sí se realizaron, como se ve palmariamente en el tamaño de las farolas, así como en otras cuestiones de la obra? ◆
‘OCULTISMO’ Y FALTA DE TRANSPARENCIA
A lo largo de toda la declaración, Pablo Bellido se refirió a que “...no tiene conocimiento –otra vez– de que no se haya facilitado la información solicitada por cualesquiera concejales de la oposición que hayan solicitado al ayuntamiento sobre este asunto”.
Con estas afirmaciones, dice que no sabía si se le había contestado al Partido Popular en alguna de las 27 ocasiones en las que había pedido información por escrito y de forma oficial sobre las obras del Centro Joven, contando con las peticiones en los Plenos del Ayuntamiento en los que Bellido siempre estaba, al ser su Presidente.
Ese ‘ocultismo’ y falta de transparencia que denuncian desde el PP por falta de información también quedó palpable cuando, una vez puesta la denuncia en marcha y la supuesta estafa sacada a la luz, comenzaron a realizarse los trabajos que ya se habían liquidado como realizados –las famosas mejoras–. Por suerte, los populares lo detectaron e hicieron que un notario confirmara que “este hecho totalmente anómalo, extraño e irregular” estaba teniendo lugar.
IMPUTADOS EN LAS LISTAS ELECTORALES SOCIALISTAS
De toda la declaración de Pablo Bellido como imputado ante el juez por este supuesto delito de estafa en las obras del Centro Joven de Azuqueca de Henares, se desprende una sensación que queda plasmada justo al final de la misma. En ésta dice que “cree que la actual denuncia es una maniobra para imputar al declarante y de esta manera evitar su candidatura pues al haber adquirido dicha condición procesal –la de imputado– su concurrencia a las urnas resultaría contraria a los protocolos internos de su partido”.
Esto podrían interpretarse como que, pese a –según su declaración– no estar en ningún momento al tanto de las posibles irregularidades en unas obras tan importantes como las del Centro Joven, cobrando como alcalde para ello, sí ha tenido tiempo para pensar en lo que supondría todo este proceso para su futuro político en el Partido Socialista. No obstante, no se sabe a qué candidatura se refiere Bellido, ya que cuando se hizo pública su imputación ya había anunciado que no intentaría repetir como alcalde.
Igualmente llama la atención, –en referencia al Código Ético del PSOE al que se refiere Bellido, y que impide a los imputados ser candidatos– que candidatos como el de la Alcaldía de Cabanillas del Campo, José García Salinas, o el propio candidato al Consistorio azudense, José Luis Blanco, sigan siendo candidatos pese a estar imputados, o sentarse en el banquillo de los acusados del Juzgado de los Penal de Guadalajara, como es el caso del candidato socialista a la Alcaldía de Cabanillas del Campo, José García Salinas.
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