El curso de verano de la UNED “Geoparque de la Comarca de Molina-Alto Tajo: la protección y divulgación del patrimonio geológico” ha despertado el interés de un alumnado muy heterogéneo
¿Cómo eran los escenarios en los que se formaron las rocas de los principales parajes del Señorío de Molina de Aragón? ¿Cómo se moldearon a lo largo de su historia geológica para mostrar el relieve y morfología que presentan en la actualidad? ¿De qué manera podemos proteger, conservar y gestionar ese patrimonio resultante de esos procesos para convertirlo en una herramienta de desarrollo local? Estas han sido las principales incógnitas que han podido despejar los 30 alumnos que han participado en el curso de verano de la UNED: "Geoparque de la Comarca de Molina-Alto Tajo: la protección y divulgación del patrimonio geológico", que se ha celebrado entre el 7 y el 9 de julio en el aula de la UNED de Molina de Aragón.
Se trata de la primera vez que la UNED dedica uno de sus cursos de verano al Geoparque molinés, que en septiembre de 2014 se integraba oficialmente en la Red Europea y Red Global de Geoparques, bajo los auspicios de la UNESCO, y la intención es que exista una continuidad en futuras ediciones.
Las altas temperaturas han estado muy presentes durante las intensas jornadas que, sin embargo, han resultado ser “muy interesantes” para los asistentes, tal y como han valorado tras la clausura del curso.
“Estamos muy satisfechos con los resultados de este primer curso de verano de la UNED sobre nuestro Geoparque. Estoy convencido de que iniciativas de este tipo son muy importantes a la hora de dar a conocer los valores de nuestro territorio y la labor que llevamos a cabo desde la Red Europea de Geoparques, en general, y desde nuestro Geoparque, en particular”, afirma Juan Manuel Monasterio, gerente del Geoparque de la Comarca de Molina-Alto Tajo.
“El objetivo del curso era dar a conocer en qué consiste un Geoparque y por qué la Comarca de Molina-Alto Tajo ha sido merecedora de formar parte de la Red Europea de Geoparques, desde 2014. Para ello, tras dos charlas teóricas introductorias, diseñamos dos itinerarios de campo y la visita al Museo de Molina, con la idea de enseñar algunos de sus enclaves más singulares, explicar su origen y significado geológico y cómo se gestionan y divulgan”, explica Luis Carcavilla, científico titular del IGME, coordinador del Comité Científico del Geoparque y codirector del curso, junto a Javier Lario (UNED).
Este curso ha contado con un alumnado muy heterogéneo de distintas edades, procedente de puntos tan distantes como Portugal, Barcelona o Navarra, pero también de Guadalajara, Madrid, Teruel, Zaragoza y de varios municipios de la comarca, con perfiles muy variados como geólogos, biólogos, ingenieros, profesores, estudiantes de ciencias ambientales o turismo, personas en activo, desempleados o pensionistas, que han aportado también su experiencia y su punto de vista a unas jornadas muy enriquecedoras.
Desde el principio, la propuesta de Javier Lario, Profesor Titular de Geología de la UNED y Director del Curso, se planteó desde una perspectiva muy práctica, con mucho campo, para conocer el rico patrimonio geológico de la zona y comprender la geología sobre el terreno y sólo una tarde de teoría para introducir al alumnado en el concepto de Geoparque y el funcionamiento del de la Comarca de Molina-Alto Tajo.
“Al ser un curso práctico, asistieron alumnos interesados en conocer la zona y en debatir aspectos relacionados con la divulgación y gestión de un Geoparque. En este sentido, creemos que hemos cumplido los objetivos del curso, pues los 30 alumnos inscritos participaron en los numerosos debates que fueron surgiendo a lo largo de las visitas, por lo que se creó un ambiente muy interesante”, matiza Carcavilla.
“Además de poner de manifiesto el elevado potencial turístico y didáctico de nuestro geoparque, creo, sinceramente, que el desarrollo de este tipo de iniciativas sirven para que los propios vecinos aprendan a valorar su patrimonio. De hecho, estoy muy contento de que este curso haya contado con varios alumnos de Molina de Aragón y su comarca”, comenta Monasterio.
La apertura del Curso, con una explicación del programa y los objetivos del mismo, fue realizada por su director, el profesor Javier Lario, y contó con la presencia del director del Centro Asociado de la UNED en Guadalajara, Jesús de Andrés, que dedicó unas palabras de bienvenida a los participantes, así como el gerente del Geoparque, Juan Manuel Monasterio.
La ponencia inaugural corrió a cargo de Luis Carcavilla, que explicó a los asistentes qué es un Geoparque, la historia de la Red Europea y Red Global de Geoparques y su trayectoria para convertirse en una figura más de la UNESCO dentro del Programa sobre Ciencias de la Tierra y Geoparques, para adentrarse después en el origen y evolución del proyecto molinés a lo largo del proceso para formar parte de esta prestigioso sello de calidad.
Por su parte, el gerente del Geoparque, Juan Manuel Monasterio, explicó los dificultades que afronta esta organización para gestionar un territorio con más de 4.000 kilómetros cuadrados, 77 municipios y una densidad de población real de 0,98 habitantes por kilómetro cuadrado, aunque sobre el papel sea de 2,9 y señaló algunas de las actividades que desarrolla el Geoparque con el objetivo de convertir esta figura en un motor de desarrollo para toda la comarca, como el taller de empleo para agentes dinamizadores de Geoparque; la guía de recursos del territorio, que elaborará próximamente, o el proyecto de señalización del Geoparque en las carreteras estatales, regionales y provinciales.
Posteriormente, tuvo lugar una visita al Museo Comarcal de Molina, en la que la directora de Comunicación y Marketing del Geoparque, Marta Perruca, explicó las labores de divulgación y promoción que se desarrollan desde esta organización a través de su página web
www.geoparquemolina.com y de las redes sociales.
Salidas de campoLa jornada del miércoles estuvo dedicado a la geología del Geoparque, bajo el hilo conductor de la Guía Geológica del Parque Natural del Alto Tajo, cuya segunda edición sirvió para apoyar la candidatura a Geoparque. Esta publicación, coordinada por Luis Carcavilla, recoge la historia geológica del Parque Natural en seis episodios, en los que este territorio fue un mar profundo sobre el que viajaban icebergs; una gran cordillera originada por la colisión de varios continentes que formaron Pangea; un ambiente continental en el que circularon grandes ríos al pie de esas cordilleras erosionadas; un mar tropical poco profundo repleto de corales; nuevas cadenas de montañas formadas durante la Orogenia Alpina, cuando las placas tectónicas africana y euroasiática comenzaron a acercarse aprisionando a la placa ibérica, lo que dio lugar a los Pirineos, la Cordillera Bética o la Cordillera Ibérica, donde se encuentra el Geoparque; hasta llegar al paisaje actual, en el Cuaternario. Además, incluye 9 Geo-rutas en las que se relata toda esta historia geológica que abarca alrededor de 450 millones de años.
El itinerario marcado de la salida del miércoles recogía partes de la Geo-ruta 4 y de la 5 por el Barranco de la Hoz del Gallo, los pliegues y falla de Cuevas Labradas, los edificios tobáceos del Puente San Pedro, el mirador del Tajo, la discordancia angular de Zaorejas y la Sima de Alcorón: un itinerario diseñado para conocer la evolución geológica del Geoparque en el tiempo.
Miguel Ángel Rodríguez, científico titular del IGME y profesor asociado de la UNED, fue el responsable de explicar la tectónica del recorrido, uno de los aspectos más importantes, responsable del paisaje que podemos contemplar en la actualidad.
Por su parte, el director del curso, Javier Lario (Profesor Titular de Geodinámica Externa de la UNED), explicó la importancia del paisaje kárstico en todo el territorio del Alto Tajo, con numerosos ejemplos de formas exokásticas (dolinas, lapiaces, poljes, tobas y travertinos) y endokásrticas (simas y cuevas). Se visitaron dos ejemplos de los procesos de precipitación (las tobas y travertinos del Puente San Pedro) y disolución (sima de Alcorón), introduciendo a los procesos que se observarían en la jornada siguiente en la Cueva de los Casares.
Por último, la mañana del jueves estuvo dedicada a la Cueva de Los Casares, de la mano de los directores del equipo que está investigando en la cavidad, Manuel Alcaraz, investigador postdoctoral en el Museo Neanderthal de Alemania y Javier Alcolea, profesor titular de Prehistoria en la Universidad de Alcalá (UAH). Ambos explicaron el Paleolítico en la cueva, los diversos estudios e investigaciones, que consideraron escasos y desactualizados, y la importancia y técnica de los grabados que se pueden contemplar en su interior. Tal y como explicaron, aunque la cueva se conocía desde mucho tiempo atrás, los grabados no fueron descubiertos hasta 1929, por el maestro de Riba de Saelices, Claudio Rodríguez, siendo declarada Monumento Nacional en 1935. En este sentido, señalaron los estudios sobre los grabados de Juan Cabré y su hija, Encarnación Cabré, en los años 30 y los trabajos arqueológicos desarrollados por la Universidad de Zaragoza durante la década de los 60, dirigidos por los arqueólogos Antonio Beltrán e Ignacio Bandiarán, en el pórtico y en el interior de la cueva, en los que se descubrió un metacarpo de neanderthal, así como restos de fauna y de industria lítica.
La visita se complementó con una explicación del Triásico en el Valle del río Linares, por parte de Javier Lario y Luis Carcavilla.