El Centro de la Mujer de Sigüenza subraya la importancia del asociacionismo femenino en el medio rural
jueves 23 de julio de 2015, 13:07h
Las asociaciones en general y las de mujeres en particular enriquecen desde hace mucho tiempo la vida cultural, participativa y reivindicativa
En Sigüenza existen asociaciones de mujeres desde finales de los años setenta. Llevan trabajando más de 30 años por y para las mujeres. En estos momentos tienen actividad la Asociación de Amas de Casa Seguntinas y el Centro Católico de Cultura Popular y Desarrollo de Adultos.
La primera de ellas, la Asociación de Amas de Casa Seguntinas, se creó en el año 1982. Cuenta con más de 230 socias. Ellas mismas definen su principal objetivo: integrar a las amas de casa social y culturalmente en la vida del municipio.
Además de ser una asociación de amas de casa, pertenecen a la Confederación Española de Asociaciones de Consumidores y Usuarios. Hasta el parón veraniego, y desde el último año, han tenido un programa de actividades muy completo, pues han desarrollado varios cursos de formación y aprendizaje: tapicería, pintura y alfombras; también hacen gimnasia, viajes culturales, colaboran con el Ayuntamiento en las Fiestas Patronales y en los carnavales, además de en otros eventos, y organizan un amplio abanico de conferencias con una periodicidad bimensual, así como cenas y meriendas en las que disfrutan de un tiempo para ellas. Se reúnen todos los jueves en una sala cedida por el Ayuntamiento de la localidad para pasarlo bien, jugar al mus o al bingo.
Otras efemérides internas destacadas en el calendario de este colectivo son las Navidades, el día de Santa Teresa, el final de curso o el jueves Lardero. Una de las aportaciones más significativas a nivel municipal ha sido la creación hace varios años del concurso “Balcones y ventanas floridos” que tiene lugar con motivo de las fiestas patronales de San Roque y de la Virgen de la Mayor, en el que se otorga un premio de 100€ al mejor decorado.
Por su parte la Asociación “Centro Católico de Cultura Popular y Desarrollo de Adultos”, que entre sus objetivos prioriza el desarrollo integral de la mujer, tiene como pilar fundamental de la agrupación, el bloque de conferencias que fija a lo largo del curso sobre una gran diversidad de temas: arte, psicología, consumo, literatura, salud, igualdad, historia o religión. Las conferencias tienen lugar todos los martes del curso y suponen un gran apoyo dentro del medio rural para el aprendizaje crecimiento de las mujeres en muchas materias.
Además, este ciclo sirve como espacio para que reflexionen y manifiesten sus opiniones, las compartan, las debatan y se produzca un intercambio de experiencias muy enriquecedor para ese desarrollo que es necesario para el avance de la sociedad hacia un mundo más justo y más igualitario.
Siendo la formación su principal actividad, abarcan también otros aspectos más lúdicos e incluyen en su programación viajes culturales, un curso de reciclaje y creación de obras de arte, que dirige Puri Garbajosa, otro de pintura, que imparte Toñi Mayoral y el curso de alfombras, impartido por Charo Toro. En esos momentos, las participantes comparten diversión y un espacio propio para hacer conciencia de grupo entre las mujeres.
Ese “hacer conciencia de grupo entre las mujeres” y el hecho de ser un motor de dinamización de la vida social de la localidad es el denominador común de las dos asociaciones. “Por ello, desde el Centro de la Mujer queremos transmitir a las asociaciones nuestro más sincero agradecimiento a su labor y a su colaboración permanente con nuestro servicio para la organización de actividades, ya que sin ellas nuestro trabajo no sería posible, las animamos a continuar y a todas las mujeres a que se apunten a sus actividades y se mantengan activas para mejorar su calidad de vida”, valora el equipo del Centro.
La asociación Centro Católico de Cultura Popular y Desarrollo de Adultos expone los trabajos realizados durante el año normalmente en el mes de junio y la Asociación de Amas de Casa Seguntinas clausuró recientemente su exposición de pintura, que permaneció unos días abierta al público en la Ermita del Humilladero.