Seis de cada diez castellano-manchegos convencidos de que el almacén creará empleo

Aunque la sociedad española parece dividida acerca de las supuestas motivaciones políticas que han llevado a la Junta manchega a rechazar la construcción del ATC, sí parece haber una opinión mayoritaria en lo que respecta a los beneficios económicos que podría suponer su emplazamiento en Villar de Cañas. Así se desprende de la encuesta realizada por NC Report para LA RAZÓN: seis de cada diez españoles (60,2%) se muestran convencidos de que la instalación para almacenaje de residuos nucleares crearía empleo en la zona, ante un 22,9% que opina lo contrario. No en vano, la localidad conquense se ha manifestado en esta misma dirección desde que estallara la controversia esta semana.

Es en el único punto en el que los encuestados se expresan de forma mayoritaria. No hay que olvidar que la energía nuclear sigue generando cierto rechazo en la población. De hecho, a la pregunta de si son partidarios de prohibir la energía nuclear, un 45,3% afirma que acabaría con las centrales, por un 40,9% que continuaría apostando por ellas. Desglosando los datos, puede verse que el rechazo viene mayoritariamente por los jóvenes de entre 18 y 29 años, mientras que los mayores de 65 se muestran más tolerantes en este sentido.

Así, una buena parte de la población castellano manchega cree que la Junta presidida por Emiliano García-Page busca un enfrentamiento con el Gobierno central en total un 42,9% opina que se busca la confrontación, frente a un 38,2% que no aprecia este aspecto. No en vano, fue el Gobierno socialista el que, en 2009, puso el proyecto en marcha, lo que parece haber acrecentado las sospechas en la población de que no se trata tanto de una controversia de caracter ecológico como político.

Todavía es más alto el porcentaje que califica de «positiva» la instalación para Castilla-La Mancha. Un 47,5% de los encuestados considera que, en líneas generales, la construcción del Almacén Temporal Centralizado puede ser beneficiosa para la región, mientras que un 45,4% se manifiesta en sentido opuesto.Una vez más, son los jóvenes (un 49,4%) los que expresan más reticencias y los mayores de 65 (49,3%) los que prefieren quedarse con los potenciales beneficios que esta instalación puede traer consigo en la Comunidad.