La prueba de habilidad en bicicleta da comienzo a la semana del Cristo de Quer

El cielo de la campiña se abría ayer para recibir los juegos que la comisión de festejos ha organizado en los días previos a la celebración del Cristo de Quer, que se va a celebrar el próximo viernes. En la tarde del lunes se organizó la prueba de habilidad en bicicleta, en la que han participado más de medio centenar de ciclistas de todas las edades, desde los chiquitines, de menos de tres años hasta veteranos de más de cuarenta.

La organización ha diseñado un circuito sinuoso en la prácticamente terminada ya nueva Plaza Mayor de Quer, de manera que todos, niños y mayores, debían superar sus curvas, y, en la categoría de adultos, pasar con habilidad sobre determinados obstáculos.

Los niños se divirtieron emulando a los ciclistas que recorren en estos días el país en la vuelta ciclista a España. Los participantes quedaron divididos en categorías de hasta tres años, de cuatro a seis, de siete a doce, de trece a quince y de dieciséis en adelante. Hubo un detalle para cada uno de los participantes y medalla para los tres primeros por categoría. Siete miembros de la comisión de festejos prestaron voluntariamente su trabajo en la actividad para tomar los tiempos, señalizar el circuito y organizar a los ciclistas. La empresa Comway patrocinó la actividad.

A partir de las 19:00 horas de la tarde comenzaron las finales del torneo de pádel de fiestas, que hubieron de ser suspendidas ayer por motivo del vendaval de aire y lluvia que azotó la campiña. En categoría masculina se impusieron Cristina Sanmartín y Matilde García, mientras que en la de féminas lo hicieron Santiago e Iván Viejo. Las actividades festivas del día terminaron con una clase solidaria de Zumba fitness, en la que participaron casi medio centenar de seteros y seteras de todas las edades. La clase la patrocinó el gimnasio azudense Sportland. La única condición para recibirla era la de entregar al menos un kilo de alimentos no perecederos. Todos se van a poner a disposición de la Hermandad de la Virgen Blanca de Quer, que será la encargada de distribuirlos entre las familias más necesitadas del entorno.