Guadalajara volvió a volcarse con su patrona

El buen tiempo respetó a Guadalajara en el día más importante de la ciudad durante el año. Ese 8 de septiembre que marca el epicentro de las Ferias y Fiestas, en el que como todos los años, la patrona y Alcaldesa Perpetua de la capital, la Virgen de la Antigua, sale en procesión.

Y no lo hizo sola. Estuvo acompañada por miles de fieles que quisieron cumplir con esta tradición de la ciudad, marcada a fuego en el carácter de sus vecinos.

Indispensable era la presencia del Obispo de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, Monseñor Atilano Rodríguez, así como de las autoridades locales, provinciales y regionales, encabezadas por quien comparte Alcaldía con la Virgen, Antonio Román. A éstas, se unieron personas de todo tipo, unas con el traje tradicional alcarreño, otras, luciendo sus mejores galas. Mientras que la mayoría seguía a la imagen, otras preferían admirarla desde los laterales. En definitiva, una ciudad entregada a su mayor orgullo.

Así, la comitiva siguió un recorrido que salió de la iglesia de San Francisco, pasando por la plaza de Bejanque hasta la calle Boixareu Rivera, para continuar por la plaza de Santo Domingo y el paseo de Doctor Fernández Iparraguirre. Desde allí, se desviaron por Cardenal González de Mendoza hasta llegar a la plaza de la Antigua, donde se encuentra su santuario.

De nuevo siguiendo la tradición, cuando la Virgen de la Antigua llegó a su casa, se prendió la hoguera, seguido del tradicional castillo de fuegos artificiales.