El Open de Guadalajara, fuente de la ilusión
El pasado sábado el juego y el disfrute marcaron el inicio de la temporada
miércoles 23 de septiembre de 2015, 10:59h
El pasado sábado el Open de Guadalajara se convirtió, una vez más, en lazo de unión. Nunca los caminos fueron fáciles, y en el mundo de la Boccia estas dificultades siempre están presentes. Aún así, y gracias al apoyo de todos aquellos que creen en este deporte y a sus deseos de superación, jugadores de toda España pudieron acudir al Polideportivo Palacio Multiusos.
Esta competición, única en nuestro país, ha visto la luz en su décima edición gracias al Club Boccia Guadalajara y al compromiso de todos y cada uno de los deportistas que creen y sienten este deporte. Alrededor de 40 jugadores de Madrid, Guadalajara, Valencia, Barcelona, Girona, San Sebastián, Sevilla y Zaragoza, compartieron durante este día tanto su juego como su humanidad.
Aunque el Open de Guadalajara no es puntuable para ningún ranking, es justamente la pasión por este deporte el motor de arranque de cada uno de los asistentes. Gracias a ello, estas jornadas siempre están acompañadas de ganas, sonrisas y un gran cariño. Algo que no impide que en el campo de juego los deportistas busquen su mejor jugada y luchen por conseguirla.
A pesar de ser el inicio de temporada para todos (deportistas, técnicos, árbitros) se pudieron ver partidos muy emocionantes y con un gran nivel de juego. La intensidad de los jugadores fue visible de principio a fin y el público disfrutó de grandes jugadas acompañadas de partidos muy igualados.
La paella, celebrada año tras año, es una muestra más de que en este deporte el concepto familia-amigos es uno de los ejes fundamentales de su desarrollo y supervivencia. Por eso, para todos los asistentes el Open de Guadalajara es una gran oportunidad para arrancar la nueva temporada rodeados de optimismo, diversión e ilusión.
Salto de página
Aunque en este tipo de competiciones todos los participantes son ganadores por el simple hecho de asistir, al finalizar el día se entregaron trofeos a los 3 mejores de cada categoría. En BC1, Yolanda Díaz, Alejandra Sagües y David Moya. En BC2, Pedro Cordero, Álvaro Galán y Miguel Duro. En BC3, Javier Martínez, Virginia Montado y Yahya Zaimy. Y en BC4, Vasile Agache, Alberto Arranz y Álex Trullas.
Los encargados de entregar dicho reconocimiento a cada jugador fueron por parte de la Diputación de Guadalajara: la Directora Provincial de Sanidad, Doña Margarita Gascueña, el Diputado de Bienestar Social, D. Juan Pedro Sánchez Yebra y el Diputado de Deportes, D.Lucas Castillo Rodríguez. Además acudieron representantes del ayuntamiento: el Teniente Alcalde, D. Armengol Engonga y el Concejal de Deportes, D. Eladio Freijoo. Y por último, Doña María Jesús Zarzosa del Imserso y el Presidente de la Federación Madrileña de Deportes de Parálisis Cerebral, D. Álvaro Galán.
Este Open de Guadalajara volvió a ser posible gracias al esfuerzo del Club Boccia Guadalajara y al apoyo de instituciones públicas como el CAMF de Guadalajara, la Federación Madrileña de Deportes para Personas con Parálisis Cerebral y Lesión Cerebral, el Ayuntamiento de Guadalajara, la Diputación y la Junta de Castilla-La Mancha. Además, la celebración de este campeonato ha contado con el patrocinio de "la Caixa" y la colaboración de Taberna Porta Gayola, Font Vella, Bimbo, Hotel Iris, la Villa de la Luz y dxtadaptado.com.
La Boccia, deporte paralímpico
El deporte de la boccia lo practican personas en silla de ruedas que tienen parálisis cerebral o discapacidad física severa, y que se colocan en uno de los extremos del campo, desde donde lanzan las bolas.
La competición se estructura por clases de discapacidad: la BC1 corresponde a deportistas que lanzan con manos o pies y precisan ayuda de un asistente; los de la BC2 son aquéllos que pueden lanzar sin ayuda; la BC3 precisa asistencia y realiza los lanzamientos a través de una canaleta; todos ellos tienen parálisis cerebral. La categoría BC4 engloba a los deportistas con discapacidad física grave.