Presentado en la última feria IFA de Berlín, el Acer Z 630 alberga las principales capacidades que cualquier usuario necesita, especialmente si lo que quiere es liberarse del cargador por algo más de día y medio.
Y es que una de sus principales virtudes es su gran duración de la batería, que llega a 4.000 mAh, todo un logro teniendo en cuenta que los «smartphones» de alta gama no superan, en muchas ocasiones, los 3.000 mAh.
Teniendo en cuenta que hablamos de un terminal de solo 200 euros, es importante tener en cuenta que garantiza una autonomía de dos días en un uso intensivo.
De grandes dimensiones (5 pulgadas) pero ligero (165 gramos), el teléfono está fabricado en policarbonato, ofrece una resolución muy modesta (1.280 x 720 píxeles), por lo que no suele comportarse del todo bien en condiciones de mucha luminosidad.
En cuanto a sus sensores fotográficos, cuenta con dos cámaras de 8 megapíxeles. Además, monta un procesador de cuatro núcleos a 1.2 Ghz, más que suficiente para realizar las tareas habituales y básicas de un usuario medio. ¿Qué más quieres si no vives enganchado al móvil? Que no sea muy caro, y no lo es. Tarea cumplida.