La consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano, ha asegurado que "el incendio forestal que mejor se apaga es aquel que evitamos", y por ello ha pedido la colaboración de todos los ciudadanos para extremar las precauciones y minimizar los riesgos.
La consejera ha recordado que el pasado 1 de junio comenzó la temporada de alto riesgo de incendios forestales que se extenderá, en principio, hasta el próximo 30 de septiembre, y ha indicado que durante esta época están vigentes algunas normas que se deben cumplir para evitar incendios.
Entre las mismas ha recordado que se prohíbe encender y usar el fuego en espacios abiertos en el medio natural; arrojar fósforos y puntas de cigarro desde los vehículos; o fumar, arrojar materiales en combustión o cualquier material susceptible de crear un incendio.
Asimismo, está prohibida la utilización de maquinaria que genere deflagración, chispas o descargas en 400 metros alrededor de las zonas forestales y en espacios protegidos. Además, en algunas zonas de mayor riesgo de incendios puede quedar restringido el tránsito de personas.
Un dispositivo de más de 2.500 personas
La titular de Agricultura ha recordado que durante la época de alto riesgo trabajarán en el dispositivo de extinción de incendios de Castilla-La Mancha más de 2.500 personas, que estarán apoyadas además por efectivos del Gobierno español, Protección Civil, el servicio 112, Cruz Roja, las diputaciones provinciales y ayuntamientos.
Soriano ha resaltado el trabajo de los miembros del dispositivo, "cuya gran labor y profesionalidad permiten que la inmensa mayoría de los siniestros declarados se queden en simples conatos", es decir, que afectan a una superficie menor a una hectárea.