Horche transforma el tocón de un árbol en una espectacular escultura de dos metros de alto

Una escultura de más de dos metros acompañará a quienes tomen el camino de las huertas de Horche. Se trata de una figura humana que representa a un hortelano, azada al hombro, con la que el Ayuntamiento quiere rendir un homenaje a las gentes trabajadoras de la villa. La obra ha sido realizada sobre el espectacular tocón de un pino por el artista Álvaro López García, descendiente de la localidad guadalajareña de San Andrés del Congosto.

Hace unas semanas, los responsables municipales procedieron a la retirada de un árbol por los daños que estaba ocasionando, debido a su tamaño e inclinación, sobre algunas propiedades colindantes donde las raíces habían levantado el suelo de las viviendas. Además, el mencionado ejemplar amenazaba tanto la vía pública como la Escuela de Música de Horche. El riesgo era inminente y se procedió a su retirada. “Se trataba de un árbol peculiar por su inclinación y sus dimensiones”, asegura Juan Manuel Moral alcalde de Horche, “pero estaba dañando las casas vecinas y se había convertido en un peligro, así que con todo el dolor de nuestro corazón solicitamos los permisos necesarios a Medio Ambiente y cuando se nos concedieron, procedimos a su retirada. Desde el principio quisimos dejar un mojón de dos metros para que su recuerdo siguiera vivo entre las gentes del pueblo”.

De esta manera, el Ayuntamiento de Horche hizo de la necesidad virtud y acordó transformar el tocón del pino en una escultura de considerables dimensiones. La obra está realizada en su totalidad con un motosierra y posee una calidad excepcional. Debido al difícil acceso y a la inclinación del terreno donde estaba ubicado el tocón, fue necesario emplear una grúa elevadora con cesta para que el escultor pudiese hacer su trabajo, unas labores que se extenderon durante tres días. “Queremos que esta obra sea un símbolo a las gentes trabajadoras de este pueblo y se convierta también en una visita obligada más dentro del recorrido turístico que quienes nos visitan realizan por el pueblo”, confirma el alcalde.

La intención de los responsables municipales es transformar el entorno donde se ubica la escultura en una zona ajardinada y de recreo, aprovechando las vistas a las huertas y al valle del Tajuña, uno de los miradores más admirados de la Alcarria. Las obras de acondicionamiento comenzarán en los próximos días.