El alcalde de Guadalajara, Antonio Román, acompañado por Carmen Heredia, concejal de Familia, ha visitado a los participantes en el campamento urbano municipal que se desarrollará en las instalaciones del colegio diocesano Cardenal Cisneros durante el presente mes de julio.
Este campamento es una de las actividades incluidas en el programa municipal de verano, organizado por el Ayuntamiento de la capital para "facilitar la conciliación familiar y laboral de los padres y para ofrecer a los pequeños ocio creativo durante las vacaciones escolares".
Además de este campamento, en que se han inscrito un total de 240 niños y niñas, de edades comprendidas entre los 3 y los 12 años, el Consistorio capitalino tiene en marcha otros dos programas que tienen un gran aceptación: una ludoteca y el programa Juegópolis, que se realizan en distintos centros sociales municipales.
En total 1.150 plazas, que están cubiertas al cien por cien, "por lo que se está estudiando la posibilidad de ampliar alguna actividad", tal y como ha señalado el alcalde.
El objetivo principal del programa de actividades infantiles es de facilitar la conciliación familiar y laboral en una época tan especial como el verano, aunque cumple también otra función muy sensible en estos momentos, como es el de "ofrecer un entorno normalizado para que niños de familias en especial situación de necesidad, sobrevenida por el desempleo de los progenitores o arraigada por otras situaciones, tengan una atención alimentaria completa en un ambiente de absoluta normalidad , en un entorno en el que se relacionan con otros niño mientras disfrutan de actividades de ocio al aire libre", ha enfatizado el Alcalde durante la visita realizada al centro.
En este sentido ha subrayado la defensa que en el pasado pleno se hizo de la intervención que el equipo de Gobierno está llevando a cabo para atender todos los casos de necesidad en el ámbito familiar "en entornos normalizados e integrados", sin la estigmatización que supondría ofrecer estas ayudas en otro ambiente".
La colaboración municipal en el campamento urbano consiste en la derivación de 55 niños y niñas, becados por el Ayuntamiento, "para que puedan asistir a estas actividades y reciban una completa atención durante su estancia".
El campamento urbano municipal ofrece a sus participantes la posibilidad de asistir por semanas. En la presente hay inscritos 150. Entre las actividades que realizan predominan las de deporte al aire libre, aunque llevan a cabo talleres de distinto contenido, adaptados a la edad de los asistentes, según ha comentado Rosario Calvo, coordinadora del campamento.
Estas actividades del programa municipal de verano se enmarcan dentro de la línea de trabajo que el Consistorio lleva a cabo para "mejorar la calidad de vida de los niños" y para seguir las políticas que motivaron la declaración de Guadalajara como Ciudad Amiga de la Infancia. "Guadalajara", ha recordado el primer edil, "es un referente en política de infancia" tal y como quedó patente durante las segundas jornadas sobre políticas de familia celebradas recientemente en nuestra ciudad.
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