Hace unas semanas os anunciábamos la venta de su división de móviles inteligentes a Microsoft. Con esto, no sólo se deshacía de su gama más baja, sino que tiene planificada una nueva estrategia basada en la tecnología pero con una finalidad muy distinta...
La compañía ha abierto un centro en San Francisco que combina exposición con desarrollo de negocio y radar de tendencias. Todo parece indicar que a Nokia, en Finlandia, ya solo le quedan pensadores, pues ya no fabrican allí.
Precisamente fue durante el pasado Festival Internacional de Cine de San Francisco cuando aparecieron como inesperados patrocinadores con una cámara Ozo, que graba en 360 grados. Además, a finales de abril compraron Withings, una startup francesa de la que ya os hablamos y que comenzó con pulseras de medición de pasos para invitar a hacer ejercicio.
De esto nació Activité, en apariencia un reloj analógico de esfera que envía información sobre la actividad física a una app, capaz de detectar si se duerme, pasea, correo, monta en bici o se practica un deporte de acción.
A esto podemos añadir una novedosa báscula, parecida a Libra de Runtastic y la Aria de Fitbit. La que promueve Nokia, Body Cardios, tiene además sensor de pulso: “No es que midamos el pulso en sí, sino que vemos la velocidad del torrente sanguíneo”, apunta Cédric Hutchings exconsejero delegado de Withings, ahora reconvertido en su responsable de la división de salud. “Queremos que la sociedad tome el control de su salud, que tenga al doctor, pero que lo hábito del paciente sean los protagonistas del cambio. Hemos llevado medidores propios del mundo sanitario a los hogares”, insiste.
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