Almonacid de Zorita ha vivido intensamente sus Jornadas Medievales
martes 09 de agosto de 2016, 11:11h
El evento ha llegado este año a su IX edición con un programa pleno de actividades, novedades, con un gran número de visitantes
Durante dos intensas jornadas, Almonacid de Zorita ha viajado en el tiempo hasta su pasado medieval y renacentista, cuando la villa perteneció a la orden de los Calatravos.
El viernes, y después de que quedaran instalados hasta 55 puestos de mercaderías, principalmente artesanos, comenzaba el pasacalles. En el mismo corazón de la villa, los almorcileños se congregaron en torno a los músicos. Gaita, tambor y zanfona en mano, el grupo 'Rapax' iniciaba un sonado itinerario con el que la villa viajaba en el tiempo hacia los siglos XV y XVI, seguido por decenas de lugareños y visitantes. La música de época embellecía los edificios y las calles de Almonacid, hasta llegar al mismo centro de la Plaza Mayor, al filo de las ocho de la tarde.
Sobre el escenario que iba a acoger las actuaciones a lo largo del fin de semana, tomaba la palabra Elena Gordon, alcaldesa de Almonacid, para presentar las jornadas y también para darle paso al pregonero. Ante una Plaza expectante, la regidora dio las gracias al pueblo por su hospitalidad, implicación y colaboración en la organización de las Jornadas Medievales. Además, Gordon felicitó al ganador del concurso de carteles, primero que se convoca para elegir cartel anunciador, por el trabajo con el que se ha publicitado el evento. Asimismo ilustraba los programas de mano que orientaron al público. “Agradecemos a Gregorio Carlos Alda, en primer lugar su trabajo, y también la donación que ha hecho del premio al que se había hecho acreedor para un propósito altruista”, ensalzó la regidora.
Destacó también la alcaldesa “la ambientación” de Almonacid en estos días y animó al público a recorrer los puestos “y a comprar en ellos”. El pregón lo dio el popular actor Javier Losán, habitual colaborador en espectáculos de Josema Yuste y Jose Mota. Quedaban así abiertas unas Jornadas en las que, desde el referente de la Plaza Mayor, hubo luchas de espadas, una espectacular exhibición de cetrería, personajes legendarios que hacían su aparición en diferentes momentos y lugares de Almonacid, talleres participativos de cuero, madera, herrería y fabricación de monedas, hasta prácticamente agotar el espacio disponible en casco histórico. “Hemos buscado darle dinamismo al fin de semana. Queríamos que en ningún momento parase la actividad, que hubiera sitio para los niños y que en cada hora del día, fueran unas atracciones las que tomaran el protagonismo sobre las otras. Creo que lo hemos conseguido. Nuestro propósito en el futuro será el de promocionar la Jornada Medieval, dándole relevancia al pasado histórico y reivindicándolo como activo presente”, valora Charo Toledano, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Almonacid.
En la Jornada Medieval de 2016, por primera vez, los bares y restaurantes de Almonacid se han sumado al programa mediante la oferta de pinchos y menús medievales. A las atracciones y al esfuerzo de la restauración se unieron también el campamento medieval, con talleres interactivos, como el de tiro con arco y una zona infantil de recreo, con atracciones “épicas”.
Entre los 55 puestos, se contaban varios de artesanos y asociaciones locales, que han querido mostrar lo mejor de Almonacid en estos dos días de regreso al pasado. En la misma Plaza Mayor estaba el de la Asociación 'Tercera Joven', que relanza su actividad. Desde su puesto, invitaban a todo el mundo a las 'papartas', bollo típico de Almonacid hecho a base de masa del pan, que se extiende fina, para freírla en aceite de oliva y embadurnarla bien después en azúcar, y a limonada fresquita, que tuvo gran éxito. Carmen Burgueño, toda amabilidad, explicaba las recetas al tiempo que promocionaba el relanzamiento de la Asociación.
Frente a la puerta del Ayuntamiento estaba Rosa Ruiz, mostrando a todo el que se acercaba su arte con los bolillos. “Me han encargado confeccionar una liga para una novia, que se va a casar el día 10 de septiembre”, explicaba mientras se aplicaba a la tarea con sumo cuidado. A su lado estaba Carmen. En este caso, y recogiendo con ello la herencia de su padre, Pedro, mostraba su artesanía del esparto. Pronto empezará ya a recoger la materia prima en la comarca. El puesto, profúsamente decorado, acumulaba aperos de labranza, recubrimiento para garrafas y botijos, serijos para el cebo de los pescadores, cuerdas, los soplillos para la lumbre, todos elementos fundamentales en una época, como la recreada, en la que no había cartón ni plástico. Carmen trabaja el esparto virgen o machacado, en este ultimo caso, ideal para hacer alfombras y cuerdas.
A la puerta de la Ermita de la Virgen de la Luz estaba Rafaela Castuera, presidenta de la Hermandad de la patrona de Almonacid. En la actualidad cuenta con 235 miembros. Rafaela, que enseñó decenas de veces la talla de la señora a los visitantes, contaba la devoción que siente Almonacid por su Virgen. En el puesto, vendieron cientos de recuerdos y escapularios de la Señora.
El pintor Enrique Tellado ayudó a decorar con sus obras, útimamente acuarelas con temas de Almonacid, el expositor de la Asociación de Mujeres. Allí, además de promocionar sus actividades, la Asociación exponía los dulces, labores y manualidades que llevan a cabo a lo largo del año, según contaba Maria Luz López. No faltó el puesto de Manuel Toledano, 'Tole', gran defensor y conservador de las costumbres locales, y artesano de la zambomba. En su trabajadísimo rincón de la Plaza había una amplia exposición de materiales y aperos de otros tiempos, y por supuesto, zambombas, “instrumento musical rudimentario”, como lo define él mismo. Allí estaban las típicas de Almonacid, hechas sobre un orinal, pero también otras muchas, curiosísimas, como la más pequeña, hecha a partir de un pendiente como caja de resonancia. Naturalmente, “todas suenan, de otra manera, no serían zambombas”, decía. Varias artesanas locales más mostraban su destreza en diferentes manualidadades, como el Patchwork u otras labores.
Además de los puestos gastronómicos, Oscar Medina, maestro cervecero de la marca Vulturis, que produce artesanalmente en Quer, mostraba, por primera vez en Guadalajara, su nueva marca 'Hombres G', desarrollada en colaboración con el grupo. “Les di a probar las diferentes variedades, a partir de la Amber, y hemos desarrollado la marca, siguiendo los consejos y preferencias de uno de los miembros del grupo, gran aficionado a la fabricación”, decía Oscar.
Dos entremeses, representados por el grupo de teatro local 'José María Barrasa', 'El rey Tiburcio busca novia', y 'La pluma del rey', y un concierto del grupo Arrabal Folk en el que repasaron las raíces de la música popular guadalajareña, le pusieron el broche de oro a unas renacidas Jornadas Medievales que “han sido intensas y muy concurridas. Ahora sólo queda extraer las conclusiones y empezar a trabajar desde ya mismo en las del año 2017”, termina la concejala de Cultura.