Las entradas totales de inmigrantes irregulares a España en lo que va de año, hasta el 30 de septiembre, ascendieron a 9.086 interceptados, lo que supone un 21% menos que las registradas en el mismo periodo del año pasado (11.500).
Son datos oficiales difundidos hoy por la Ser, que reflejan que el descenso se explica por el aumento de las dificultades para acceder a la ciudad autónoma de Melilla, donde se ha registrado el mayor descenso frente a un repunte porcentualmente considerable en el tránsito de pateras.
El dato provisional de inmigrantes y refugiados llegados por vía marítima a España, 5.447 hasta el 30 de septiembre, supera ya a los llegados en todo 2015, 5.312. Estos datos indican que este 2016 se sitúa ya como el año de mayor llegada de pateras a España desde 2011, cuando se interceptaron a bordo de embarcaciones a 5.443 personas.
Este aumento se debe sobre todo al mayor número de llegadas a las costas peninsulares y Baleares, 4.541 hasta el 30 de septiembre, 2.000 más que en el mismo período de 2015, un aumento de casi el 80%. Por zonas de más afluencia le sigue Canarias, con 474 personas localizadas en barcas frente a las 378 del mismo período del año anterior, un aumento del 25%. Con menos llegadas aparece después Ceuta, con 362 rescatados y Melilla, con sólo 70. En total, al conjunto de las costas españolas han llegado 2287 personas más que a 30 de septiembre de 2015.