El 44,5% de los españoles no confía en percibir una pensión pública cuando se jubile y un 60,7% estima que su pensión será inferior a los 900 euros, 150 euros menos que la pensión media actual, según un estudio de la Fundación Mapfre.
La entidad presentó este miércoles el estudio 'Opinión de los españoles sobre el sistema de pensiones', en el que se ha encuestado a 2.400 personas para testar la postura de los futuros pensionistas españoles y su disposición a ahorrar para su jubilación en un momento de "especial ruido".
Ante el dato de que el 45% de los españoles no cree que vaya a percibir una pensión pública, la directora de Seguro y Previsión Social de la Fundación Mapfre, Mercedes Sanz, pidió interpretar este dato con "cierta cautela", puesto que "las pensiones públicas están garantizadas" y esta cifra lo que refleja es "un estado de gran preocupación" respecto a la pensión en el futuro.
PENSIÓN DIGNA
Sanz también quiso llamar la atención sobre el dato de que la mayoría de los encuestados cree que no recibirá una pensión superior a los 900 euros en el futuro, ya que "podemos estar por primera vez en un entorno en el que los hijos esperan recibir una pensión menor a la que están percibiendo sus padres".
El estudio también refleja que el 81% de los españoles cree que su futura pensión va a ser insuficiente para mantener su calidad de vida, un porcentaje que se eleva notablemente cuando los encuestados son jóvenes.
Además, "empieza a calar que jubilarse a los 65 va a ser algo difícil a futuro", señaló el consejero delegado de Mapfre Vida, Juan Fernández Palacios, ya que más de la mitad asume que se jubilará entre los 66 y los 70 años, aunque el deseo de los encuestados sería jubilarse antes de los 65.
Otro de los datos que refleja el estudio es que nueve de cada 10 piden que la Seguridad Social les ofrezca una estimación de su prestación por jubilación, mientras que en la encuesta del año pasado esta información la solicitaban tres de cada 10.
Por comunidades autónomas, las Islas Baleares y Andalucía son las regiones donde los ciudadanos se muestran más confiados en cobrar una pensión pública, mientras que Galicia y Castilla-La Mancha son las regiones menos optimistas.
LA MAYORÍA NO AHORRA
La mayor parte de los encuestados, en concreto un 70%, también reconoce que no ahorra para la jubilación y el motivo principal que señalan es que no tienen capacidad para hacerlo.
El 30% restante que afirma ahorrar lo hace principalmente porque desconfía de tener una pensión pública, y utiliza para ello instrumentos específicos como los planes de pensiones o seguros, un dato que "sorprende muy positivamente", según Fernández Palacios
Además, el máximo responsable de Mapfre Vida quiso destacar la disposición de un 43% de los ciudadanos a destinar parte de su sueldo mensual al ahorro para la jubilación, y se postuló a favor de que haya fórmulas que "realmente ayuden a impulsar el ahorro complementario", como son los sistemas de ahorro obligatorio y voluntario en el ámbito laboral.
Por otra parte, Fernández Palacios explicó que pese a que España ha sido un país tenedor de viviendas en el que estas eran vistas como una inversión de cara a la jubilación, ahora "se ha constatado que no es así y solamente un 13% de los que dicen ahorrar para la jubilación se refieren a la vivienda como vehículo de ahorro".
Asimismo, entre los ahorradores el aspecto fiscal ya no es relevante, puesto que solamente un 16% reconoce que el motivo del ahorro es aprovechar los beneficios fiscales.
PACTO DE TOLEDO
Preguntado por la suficiencia de las medidas planteadas en el Pacto de Toledo con el objetivo de hacer sostenible el sistema, Fernández Palacios consideró que "son necesarias" e insistió en que las pensiones están garantizadas, "para no generar ningún tipo de preocupación injustificada".
"El problema real es garantizar el nivel de vida" de los pensionistas del futuro, aclaró, ya que "pensiones públicas va a haber", y esperó que con un nivel suficiente para mantener una "vida digna".
Desde la Fundación Mapfre, indicó que "no queremos generar ningún tipo de alarmismo; nosotros somos partidarios de la existencia de un sistema público de pensiones que permita un mantenimiento de nivel de vida digno" y, por ello, "queremos ser parte de la solución, en ningún caso beneficiarios de ningún problema".