"Morir con un beso", de la compañía de Guadalajara Eyro Teatro, en el Moderno
lunes 13 de febrero de 2017, 19:01h
La joven compañía alcarreña pone sobre las tablas una novedosa adaptación del clásico Otelo
El próximo viernes 10 de marzo a las 20:00 horas, la compañía de Guadalajara Eyro Teatro, subirá al escenario del Teatro Moderno con su primero proyecto profesional: Morir con un beso. Se trata de una adaptación que Jaime García Bonacho, actor y miembro de la compañía, ha hecho sobre el texto de Otelo, el moro de Venecia, de William Shakespeare.
Una adaptación reducida, aun que fiel al original, y muy especial que pretende ahondar en el conflicto principal de la obra original, que no es otro que el asesinato de Desdémona a manos de Otelo. En poco más de una hora, una actriz, un actor y un músico se propondrán hacer Otelo entre los tres. Y lo conseguirán a través de un juego loco de construcción de personajes, creación de espacios escénicos, de ambientes músicales y de verdad interpretativa.
Morir con un beso no pretende profundizar en la tragedia que mostrará, si no que con un planteamiento que nace más cercano a la comedia ligera e, incluso, con momentos de clown, irá introduciendo ese mundo trágico shakespereano, de modo que el público apenas notará la transición, o lo notará cuando ya esté envuelto por él, como sucede muchas veces en casos de violencia machista hoy día.
Jesús Asensi ha sabido dirigir este proyecto de la manera más sencilla y sensible que era posible. Con ese conocimiento del teatro y sensibilidad que le caracteriza ha hecho transitar a los intérpretes por todo un mundo de imágenes y sensaciones, que pasan del ambiente distendido inicial al dramático desenlace de la obra.
La escenografía y el vestuario, sin los que la función no sería la misma, han sido diseñados y confeccionados también por gente de la casa: Nacho Pérez y Marisa Romero. Es un vestuario y una escenografía cambiante, moldeable, como todo Morir con un beso.
Carlos García Mera es un virtuoso de la guitarra que crea un ambiente sonoro que acompaña toda la representación: una banda sonora que no cesa y que transita, junto con intérpretes y público, por las emociones de los personajes. María Nieva y Jaime García Bonacho, que interpretan a los cinco personajes que aparecerán en escena, juegan, se entregan, se vacían y se apasionan, en un ejercicio de verdad en la interpretación muy bonito. Cambios claros y fugaces de personajes ayudados por un vestuario sencillo pero efectivo, con un trabajo vocal y corporal digno de ser visto. Transitan por teatro corporal, clown, comedia ligera y la tragedia clásica más devastadora, con un acto final precioso, entregado y lleno de verdad.
La obra fue estrenada el 23 de abril de 2016 (IV Centenario de Shakespeare) en la sala Arte4 de Madrid, donde repitieron en verano en el Teatro La Usina. En marzo, antes del Teatro Moderno, la obra estará un fin de semana en Salamanca.