El 9º Congreso de las CCOO CLM aprueba con el 91,2% el Informe General de José Luis Gil

Gil ha sido despedido por sus compañeros y compañeras de las CCOO de Castilla-La Mancha con un fortísimo aplauso con todo el auditorio en pie.

“Después de tantos experimentos, solo hay una solución derogar las reformas laborales y apostar por empleo de calidad y aumentar los salarios”

“Durante más de 30 años las CCOO con nuestra pelea constante hemos construido derechos y libertades, también pilares para sostener la democracia, la libertad y los servicios públicos, y hemos contribuido a que haya más justicia social. Y el Gobierno del PP, en tres meses, quería acabar con todo”.

“Nuestra tarea no ha sido fácil, ni lo será en el futuro. Tenemos oponentes, incluso enemigos muy poderosos. La derecha política, los grandes grupos económicos y financieros, las patronales. Por eso seguimos desplegando una gran actividad en la calle y en las empresas. Estamos con los que más están sufriendo esta crisis, luchando por el mantenimiento del empleo, en la negociación colectiva para avanzar en derechos, para mejorar los salarios, defendiendo las pensiones…”

Toledo, 6 de abril de 2017. El 9º Congreso regional ha aprobado hoy con el 91,2% de los votos el Informe General de la Ejecutiva regional saliente, presentado por el secretario general de las CCOO de Castilla-La Mancha, José Luis Gil, en el que se hace balance de los últimos cuatro años de mandato.

Gil ha sido despedido por sus compañeros y compañeras de las CCOO de Castilla-La Mancha con un fortísimo aplauso con todo el auditorio en pie.

“El 8º Congreso regional, celebrado en diciembre de 2012, nos permitió reforzar la organización y reafirmar el compromiso con nuestra gente. Hemos tenido que transitar en unos años de una dureza y complejidad como pocos. Años de crisis económica, de política de recortes, de contrarreformas y Gobiernos de plomo contra la clase trabajadora, contra las capas populares y contra el sindicalismo de clase; con efectos devastadores en la sociedad y en el mundo del trabajo”, ha señalado Gil.

“No hemos permanecido pasivos, nunca lo hacemos, ni lo haremos. Hemos mantenido desencuentros con Gobiernos, patronales, movilizaciones y huelgas generales; en un serio conflicto social, con una confrontación durísima y desigual. Una movilización masiva y sostenida, para combatir los idearios más conservadores y reaccionarios de Gobiernos y patronales”.

“Lo hemos hecho sin perder presencia en la empresa, en los centros de trabajo, y defendiendo nuestra influencia en la sociedad; seguramente con resultado desigual. No obstante, hemos encabezado las reivindicaciones y hemos abordado la negociación con las contrapartes y con los Gobiernos, con dedicación, voluntad y esfuerzo, para obtener acuerdos, siempre que ha sido posible, y prestigiar la función sindical”

“Una estrategia articulada a nivel confederal y regional, para cambiar el estado de cosas y buscar una diferente correlación de fuerzas. Un sindicalismo a la ofensiva y de proximidad, para combatir las durísimas políticas impuestas por las mayorías gobernantes e intentar frenar el incierto futuro que se dibujaba, y que hoy ha asentado un modelo social y laboral precario, opresor, empobrecido, con menos derechos, menos industria y más desempleo. Las políticas conservadoras, las desgraciadas recomendaciones europeas, y los aplicados alumnos de nuestros Gobiernos, han provocado el tránsito desde un período de derechos –conquistados tras años de propuesta, confrontación y negociación–, a una etapa de caridad y limosna. Se ha producido en unos pocos años un destrozo abominable en el Estado social y de derecho”, denuncia Gil.

“Nuestra tarea no ha sido fácil, ni lo será en el futuro. Tenemos oponentes, incluso enemigos muy poderosos. La derecha política, los grandes grupos económicos y financieros, las patronales. Por eso seguimos desplegando una gran actividad en la calle y en las empresas. Estamos con los que más están sufriendo esta crisis, luchando por el mantenimiento del empleo, por garantizar protección social, en la negociación colectiva para avanzar en derechos, para mejorar el poder adquisitivo de los salarios y defendiendo las pensiones. El sistema público de pensiones es sólido y viable, solo las políticas del Gobierno del PP pueden hacerlo quebrar con el objetivo de que haya negocio privado de miles de millones de euros”.

Combatiendo para erradicar la siniestralidad laboral, somos la segunda comunidad autónoma española con peores datos y Guadalajara es la provincia con mayor siniestralidad; para avanzar en igualdad acabando con la discriminación y las distintas brechas de género.

También impulsando la formación para el empleo, una seña de identidad de las CCOO de Castilla-La Mancha, para mejorar la empleabilidad de las personas.

Por la recuperación de los servicios públicos y de los derechos de las y los empleados públicos. En el sector público de forma tal vez más acusada que en otros sectores, se pueden ver bien diferenciadas las dos etapas, la primera la del Gobierno de Cospedal y la segunda la del Gobierno de Page, del periodo del que hacemos balance en el Congreso. Y también para garantizar la estabilidad en el empleo de las más de 35.000 personas que trabajan en contratas de la JCCM.

En estos años y en los próximos CCOO ha trabajado y lo seguirá haciendo por la reactivación del sector industrial como garantía de futuro. No podemos olvidar que las comunidades autónomas con mayor peso industrial han resistido mejor la crisis, se ha sufrido menos pérdida de empleo, tienen menores tasas de paro y están en mejores condiciones para dinamizar procesos de crecimiento económico.

Gil en su intervención ha reivindicado la historia de las CCOO y rendido un “sentido y merecido homenaje a los hombres y las mujeres, la mayoría anónimos, que lo dieron todo, su libertad e incluso su vida, y nunca pidieron nada. Para que hoy en libertad, nosotros podamos seguir con la tarea que ellos iniciaron. Tenemos que evitar la desmemoria, para que no se reescriba la historia de forma interesada y tramposa”. Durante más de 30 años “las CCOO con nuestra pelea constante hemos construido derechos y libertades, también pilares para sostener la democracia, la libertad y los servicios públicos, y hemos contribuido a que haya más justicia social. Y el Gobierno del PP, en tres meses, quería acabar con todo”.

A lo largo de nuestra historia el sindicato “siempre ha mostrado un gran valor, siempre dando la cara, nos hemos confrontado contra quienes acosaban a la clase trabajadora, con los que pretendían cambiar las reglas de juego. Hemos desplegado toda nuestra capacidad para la negociación seria y responsable y, también, para la movilización, firme sin flaquear. Somos y siempre seremos un sindicato comprometido con los trabajadores y trabajadoras, con las políticas de izquierdas, porque si a nuestra gente no le va bien, a Castilla-La Mancha le va mal y hoy a nuestra gente no le va bien”.

Somos la primera fuerza sindical, nuestro liderazgo se expresa con claridad en los espacios donde intervenimos, y esto “nos obliga más, tenemos esa gran responsabilidad”. Las CCOO tienen que reafirmarse en el trabajo bien hecho y proyectarse cómo un vector esencial para avanzar en la transformación social. Somos el contrapeso fundamental para la defensa de un modelo social más justo”, ha remarcado Gil.

Gil ha denunciado que el gobierno “sigue sin escuchar y dificultando la recuperación económica, niega el diálogo social. Un diálogo tripartito que para nosotros es consustancial a la democracia”. Además, sigue “castigando a las y los jóvenes a quienes condena al exilio laboral y los que se quedan son triturados en un mercado laboral despiadado y salvaje, fruto de la reforma laboral. Un país con un 50% de los jóvenes en paro no tiene presente y se niega el futuro. También castiga a las personas mayores, a quienes están trabajando y a quienes están en desempleo, a las mujeres…”

El Gobierno ha demostrado que “es audaz y valiente con las personas más vulnerables y servil con las poderosos. Fue el Gobierno del PP el que dio un giro brusco y despreció el diálogo social, el que aplicó con devoción las políticas más conservadoras de Europa y humilló a nuestro país. Ellos siempre han sabido que sus reformas no eran imparciales. Sabían que la Reforma Laboral ni crearía empleo, ni generaría estabilidad laboral, sabían que favorecería a la patronal, a la que están haciendo el trabajo sucio. Les entregaron un arma de destrucción masiva de empleo y de derechos y con la que están convirtiendo el mercado laboral en una jungla.

Nosotros también sabíamos y sabemos, -ha señalado Gil-, que “de esta crisis hay que salir de otra manera, las reformas revanchistas no nos pueden sacar de la crisis. Para salir de la crisis hay que dar un giro a la izquierda de las políticas sociales y laborales”. Las políticas del PP “nos han mantenido ocho largos años dentro de la maldita crisis, mienten cuando dicen que son sus políticas nos han sacado de la crisis. Hoy para la mayoría social, solo se atisba una tenue luz al final del túnel”.

Contra estas políticas hemos convocado y hecho varias huelgas generales, la última el 14 de noviembre de 2012, y multitud de movilizaciones, “reivindicando algo más que derechos para el mundo del trabajo, expresando con rotundidad que no estábamos de acuerdo con los recortes salvajes e injustos que han llevado a este país a la quiebra social, y han generado desigualdad, pobreza y marginación.”

“Después de tantos experimentos, solo hay una solución derogar las reformas laborales la de 2010 y la de 2012, olvidarse de la precariedad y de las rebajas salariales y apostar por la creación de empleo de calidad y con derechos, políticas expansivas para reactivar la economía, potenciar la inversión pública para que actúe de locomotora y aumentar los salarios. Esto supone dar vida y oxígeno a los trabajadores y trabajadoras y es una tabla de salvación para las empresas”.

“A pesar de las reformas laborales, de gobiernos, de patronales y empresarios tenemos la herramienta de acción sindical más importante y más potente, la negociación colectiva, para la recuperación de derechos laborales y de los salarios, es nuestra tabla de salvación, es la patria laboral de los trabajadores y las trabajadoras”.

“Estamos empeñados, todos los días trabajamos para ello, en conseguir un sindicato, más abierto a la participación del conjunto de la ciudadanía, estar con la gente, con nuestra gente, llegar a más empresas para sumar, ser más para influir más”. Hemos vuelto a ganar las elecciones sindicales con más de 4.000 delegadas y delegados, somos la primera fuerza sindical, y queremos seguir aumentando nuestra representatividad. También queremos seguir ganando afiliación.

“Nuestro espacio prioritario es el centro de trabajo. Tenemos que sentar nuestro pie en la empresa, pero levantar la vista y mirar más allá de la valla de la fábrica. Si socializamos esa fortaleza podremos influir. Actuar más en la escena política para cambiar las cosas. Intervenir para resolver los problemas. No podemos, no debemos renunciar a influir en las políticas públicas: es decir, reforzar el concepto de sindicato general. Más sindicato en la empresa y más sindicato en la sociedad”.

“Concluimos una etapa, un trabajo bien hecho, una tarea inacabada; y hoy se marcará una nueva agenda. Este es nuestro balance, el de las CCOO de Castilla-La Mancha en un período vivo, también apasionante a pesar de las dificultades y los obstáculos que nos hemos encontrado, que han sido muchos. Es el resultado de estar todos los días donde nos corresponde, donde por responsabilidad y obligación debemos y queremos estar. Una formidable tarea que ha sido posible, que hemos hecho posible entre todas y todos; mi agradecimiento y mi satisfacción. Lo he dicho en otras ocasiones y, hoy, no podía ser menos. Somos una organización rebelde, repleta de decencia y audacia. Somos constructores de libertad y democracia, apasionados por la justicia social”.

“No somos los mismos que hace 40 años, pero sí somos lo mismo. Siempre las CCOO. Viva la clase trabajadora”, ha concluido Gil.