El Hospital de Cuenca ofrece tratamientos grupales de fisioterapia para los pacientes con Párkinson

La Gerencia de Atención Integrada de Cuenca ha consolidado, a través del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca, un Programa de Tratamiento de Fisioterapia Grupal en pacientes con enfermedad de Párkinson del que anualmente se benefician más de medio centenar de conquenses.

Los objetivos de este programa preventivo y de tratamiento contemplan la prevención de rigideces articulares, la corrección de fallos posturales, mejorar la función motora, la movilidad y el modelo de marcha y, sobre todo, lograr retrasar la evolución de los síntomas y mejorar la calidad de vida para que los pacientes puedan mantener el máximo de independencia posible.

Coincidiendo con la celebración del Día del Párkinson en Cuenca, el jefe del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación, el doctor Bernardo Álvarez, ha destacado la importancia de este tipo de programas grupales en el área sanitaria de Cuenca, los cuales, según ha explicado, van dirigidos a enfermos de Párkinson que son derivados por los facultativos del Servicio de Rehabilitación y que son desarrollados por los fisioterapeutas del centro.

Asimismo, ha puesto de manifiesto la colaboración con el Servicio de Neurología del Hospital, que realiza la evaluación y seguimiento de los pacientes con enfermedad de Párkinson, con cuyos profesionales el Servicio de Medicina Física y Rehabilitación mantiene un contacto permanente para optimizar la atención a los enfermos, ha informado la Junta en nota de prensa.

Tratamientos grupales

El protocolo de tratamiento de estos programas grupales para pacientes enfermos de Párkinson consta de quince sesiones repartidas en tres semanas y los grupos que se forman son de seis pacientes como máximo, los cuales presentan una afectación homogénea.

Durante las sesiones el tratamiento se divide en dos partes: una en forma de cinesiterapia convencional, más una segunda parte de hidrocinesiterapia, que se lleva a cabo en la piscina del centro hospitalario.

Además de ejercicios de psicomotricidad, faciales, respiratorios o de bicicleta estática, también se realizan ejercicios auto-asistidos de columna, de miembros superiores e inferiores o de espalda, ya que el objetivo es que los pacientes sean capaces de realizar estos ejercicios de forma independiente para que puedan seguir desarrollándolos en su domicilio una vez completado el tratamiento.

En cuanto a los resultados de este Programa, el doctor Álvarez ha destacado que además de la valoración que realizan los propios pacientes que suele ser bastante satisfactoria, desde el Servicio de Medicina Física y Rehabilitación se realizan diferentes pruebas a los pacientes que participan en este Programa, las cuales están basadas en parámetros objetivos.

"Lo cierto --según ha comentado el facultativo-- es que observamos una evolución muy positiva en estos pacientes en cuanto a la recuperación de movimientos, mejora en la marcha o retraso en los niveles de dependencia funcional, así como una mejor calidad de vida", ha señalado.

Además, los enfermos vuelven a ser evaluados por los médicos rehabilitadores periódicamente en consulta y si se considera necesario, pueden incluirse de nuevo en el programa.