Los Reyes Magos de Oriente han traído ilusión y regalos a niños y mayores, y agua, a la Ciudad del Doncel

Los Reyes Magos se han traído con ellos a la gran borrasca Carmen, y con ella algo del agua que tanto necesita la tierra, quizá respondiendo así a la petición de una tierra a la que le hace falta mucha agua, y seguramente a las de los niños y niñas seguntinos, plenamente conscientes también del problema.

En todo caso, y como es su costumbre, los Reyes Magos volvían a visitar la ciudad por tres veces a lo largo del día de hoy. En primer lugar, Melchor, Gaspar y Baltasar hacían su aparición en una fría y húmeda mañana seguntina para visitar a los mayores que viven en las residencias de la ciudad. Los orientales fueron recibidos en el Ayuntamiento por el alcalde de la ciudad, José Manuel Latre, quien además les acompañó en su periplo matutino, indicándoles el emplazamiento de las residencias de mayores y encabezando a la delegación municipal.

Cargados de regalos, uno para ellas, concretamente una toalla de tocador, y uno para ellos, una lupa, y caramelos y dulces para todos, los Reyes Magos visitaron a los mayores de la ciudad, empezando por los que viven en la Residencia Saturnino López Novoa. Después hicieron lo propio en las de San Mateo y La Alameda. En todas ellas, los abuelos, y sus cuidadores y familiares, los recibieron con una sonrisa y con la misma ilusión que cuando ellos eran los niños, y los Reyes Magos contaban con menos recursos, aunque eso sí, con la misma generosidad. Además, los mayores también les entregaron sus cartas a los orientales. Concretamente la de la Residencia San Mateo pedía que trajeran al mundo algunas cosas, muy necesarias, como “solidaridad, igualdad, justicia, respeto, honradez, bondad, humanidad, sensibilidad, tolerancia, alegría, sentido del humor, mucho amor y montones de abrazos, besos y muchas sonrisas”.

Como es habitual, en todas las residencias había una profusa decoración navideña, que en muchos casos ha sido confeccionada por los propios mayores, guiados por los terapeutas ocupacionales. Para terminar su periplo matutino, no se olvidaron, Sus Majestades, de visitar a las Ursulinas, ni tampoco a las monjas de clausura, Las Clarisas. Y, de la misma manera que ellos entregaron sus regalos, también recibieron un generoso tentempié y brindaron con sidra y champán por la llegada del año nuevo y por la ilusión que hace darle a los demás lo que más esperan. Al filo de las dos de la tarde, desparecían misteriosamente, entre las nubes que encapotaban el cielo de la ciudad.

Por la tarde, a las 17 horas y 50 minutos llegaban de nuevo a la ciudad, pero esta vez en el tren, a la estación de Sigüenza. Allí, fueron decenas de niños y niñas los que acudieron a recibirlos y a presenciar como subían en la carroza que para ellos había preparado el Ayuntamiento. Los orientales, y su séquito real, han agradecido el trabajo de los seguntinos, que habían preparado hasta tres plataformas distintas, que, por motivo de la lluvia, no han podido utilizar en su plenitud, ni en el recorrido habitual de la Cabalgata seguntina.

Así, y por motivo de la lluvia, el recorrido se ha visto alterado, de manera que Melchor, Gaspar y Baltasar se dirigieron al Pabellón del Colegio San Antonio de Portaceli, donde recogieron las últimas cartas de los niños y les hicieron entrega de un pequeño regalo, como anticipo de lo que van a hacer después, ya por la noche. Asimismo, y como el año pasado, había actores y malabares interactuando con el público, y mostrando sus artes circenses a niños y mayores.

En el Colegio, ocuparon entonces sus respectivos tronos, para recibir en ellos a todos los niños y niñas de la ciudad que se han querido acercar a saludarlos. Para cada uno de ellos ha habido un regalo. En total, Sus Majestades han repartido prácticamente seiscientos. Además, en cada uno de los tronos había un buzón real, para que los niños pudieran formular las peticiones de última hora. La reina y damas de las fiestas se han sumado a la celebración y han sido los pajes de Sus Majestades.

Cuando los sabios terminaron de entregar los regalos, todos los presentes despidieron la Navidad, a falta de esta Noche Mágica y del día de Reyes, compartiendo un chocolate caliente, por cortesía del Ayuntamiento, y roscón, ofrecido en este caso por la Asociación de Empresarios de Sigüenza. Por último, antes de marcharse para llevar a cabo su mágica labor de esta noche, Melchor, Gaspar y Baltasar llevaron a cabo los correspondientes sorteos de la iniciativa Reyes Majos, que cada año pone en marcha la Asociación de Empresarios para incentivar el comercio local en Navidad.

De velar por la seguridad en el recorrido se han encargado los voluntarios de Protección Civil y de Cruz Roja, además de agentes de la Guardia Civil de Tráfico y Policía Local. También han colaborado activamente en la elaboración de las carrozas un centenar más de voluntarios de todas las edades. Por último, Enrique Mayor, Antonio Loranca, Angel Luis Cañamón, Yves kemegni y Alejandro Arnáiz ayudaron a vestirse a los Reyes Magos, tanto en su visita matutina como por la tarde.