'Vive la Opera en Sigüenza' cumple dos años con la proyección de Lady McBeth

Este próximo sábado, día 03 de febrero, en el Auditorio de El Pósito (19 horas), la iniciativa Vive la Ópera en Sigüenza cumplirá dos años con la proyección de la ópera en cuatro actos de Giuseppe Verdi, Lady McBeth. La entrada es gratuita. En el entreacto, como en cada proyección, habrá copa de champán para todos los asistentes.

La aficionada musical Zoila Paradela, con el patrocinio del Ayuntamiento de Sigüenza y la colaboración de la Asociación de Empresarios, proyectará una versión sublime de este clásico de la lírica que será ampliamente comentada previa y posteriormente en una distendida tertulia dirigida por Paradela.

Con libreto de Francesco Maria Piave, Lady McBeth está basada en la tragedia de Shakespeare. Se estrenó en el Teatro della Pergola de Florencia, el 14 de marzo de 1847. Reformada después por Verdi para el Théâtre Lyrique de París, donde se estrenó una segunda versión el 19 de abril de 1865. Ésta es la versión que suele representarse hoy en día. El estreno en España tenía lugar en el Teatro del Circo, Madrid, 20 de febrero de 1848. La grabación que se va a proyectar en Sigüenza se realizó el 11 de octubre de 2014 en el Metropolitan de Nueva York, con Zeljko Lucic como MacBeth y Anna Netrebko como Lady MacBech.

La acción transcurre en Escocia. Banco (bajo) y Macbeth (barítono), generales del Rey Duncan, escuchan las profecías de unas brujas, que declaran que el primero será padre de reyes y el segundo será nombrado Señor de Caudor y, después, rey. Un mensajero trae la noticia de que el rey Duncan lo ha nombrado, en efecto, señor de Caudor. Lady Macbeth recibe la carta en la que su marido le explica las predicciones de las brujas y, cuando un criado anuncia que el rey va a pasar la noche en el castillo, empuja a su esposo a cometer el regicidio, dejando pruebas falsas que acusen al hijo del rey. Tras el asesinato todos quedan horrorizados y el hijo del rey huye temiendo las sospechas que lo acusan.

Macbeth, por lo tanto, logra ser rey, pero la predicción de que los hijos de Banco serán reyes lo tiene preocupado y, por este motivo, envía a unos sicarios a matar a Banco y a su hijo. El primero muere pero el hijo consigue huir. Durante un banquete que se celebra en el castillo, Macbeth es informado de la muerte de Banco, y se le aparece su espectro. Todos los presentes quedan desconcertados ante la actitud demente de su nuevo rey y el banquete debe interrumpirse, pese a los esfuerzos de Lady Macbeth por dar una apariencia de normalidad a la situación. Los cortesanos intuyen que algo tiene que ocultar la real pareja.


Macbeth vuelve a interrogar a las brujas, que le hacen tres nuevas predicciones: que se proteja de Macduff, que ningún nacido de mujer podrá matarlo y que será invencible hasta que el bosque de Birman avance hacia él; y le confirman que los descendientes de Banco serán reyes. Cuando se lo cuenta a Lady Macbeth, deciden incendiar el castillo de Macduff y encontrar al hijo de Banco y eliminarlo. Los enemigos de Macbeth se refugian en la frontera inglesa con Escocia. Malcom, el hijo del rey Duncan, a la cabeza de un ejército se dispone a combatir al tirano. Ordena a los soldados que se camuflen con ramas del bosque de Birman para avanzar hacia el castillo. Lady Macbeth ha enfermado y aparece sonámbula frotándose las manos para lavar la sangre que cree tener en ellas. Luego muere. Al ver al bosque de Birman avanzar hacia el castillo, Macbeth se apresta a la batalla y muere a manos de Macduff. La victoria es para Malcolm, que es proclamado rey.

El aria y la cabaletta de Lady Macbeth, “Vieni t’affretta”, es el primer momento de impacto de esta ópera. Curiosamente, Verdi quería que este personaje fuese interpretado por una cantante con la voz desagradable, iniciando así la destrucción definitiva del concepto hasta entonces vigente del bel canto. Banco, el bajo, tiene un aria muy significativa, “Come dal ciel precipita”. Macduff, el tenor, es un personaje secundario, aunque tiene un aria muy bella “Ah la paterna mano”. Lady Macbeth canta su escena del sonambulismo, que entronca con la larga tradición de arias de locura de la ópera italiana, y Macbeth se distingue en el aria “Pietà. Rispetto, amore”. Una vez más, Verdi atribuyó el papel protagonista a una voz de barítono, porque en esa época los tenores todavía no habían desarrollado un tipo de canto que permitiese ejecutar papeles violentos e intensos como el que se requería para este personaje.

Verdi revisó Macbeth en 1865 y añadió algunas piezas, como el aria de Lady Macbeth “La luce langue”, del segundo acto, y amplió los coros y las escenas finales de la obra, además de otros retoques.