El invento es toda una revolución en Turquía. Consiste en un sistema de contenedor para reciclado de botellas. Por cada botella de plástico que se tire al contenedor, una ración de comida y bebida para mascotas sale del dispensador a unos platos para que los animales de la calle puedan comer y beber.
Además de preocuparse por la supervivencia de los animales callejeros, se preocupa por el reciclaje uniendo los dos conceptos en beneficios para todos. El reciclaje de botellas funciona para intercambiarlo por pienso y agua, de modo que es un sistema completamente sostenible.