Los tres años de la tele de Page: excesos, mentiras y manipulación de informativos
La manipulación en los servicios informativos ha llevado a la Televisión y a la Radio a unos pésimos índices de audiencia y a una gestión de la dirección del Ente impuesta por el socialista Page con la connivencia de Podemos
lunes 27 de agosto de 2018, 00:19h
Los últimos tres años de la Radio Televisión pública de Castilla-La Mancha (antes CMT y hoy CMM) se pueden sintetizar de una manera parecida al título de una conocida película: Excesos, mentiras y manipulación de informativos.
Todo comenzó con una gran mentira: en julio de 2015, nada más llegar a un acuerdo los partidos que perdieron las elecciones (PSOE y Podemos) para alcanzar el gobierno de Castilla-La Mancha, Page, despreciando y cambiando la Ley a su antojo, nombró a Carmen Amores directora “provisional” del ente público de RTVCM. Lo hizo imponiendo “con tintes dictatoriales” al máximo cargo de la cadena pública regional, mintiendo, ya que se había comprometido en las Cortes de Castilla-La Mancha a que la directora de CMM se elegiría “por consenso” de los grupos parlamentarios.
Además, en una sucesión de decisiones más propias de la dictadura venezolana que de un parlamento autonómico español, Page despreció las instituciones, las leyes, los reglamentos y todo aquello que no sirviera a sus intereses personales, intentando imponer figuras inexistentes como la de “director transitorio” e intentando forzar la prevaricación del propio Consejo de Administración de Rtvcm.
Su enfermiza obsesión por controlar la televisión regional le llevó a vulnerar derechos individuales previstos en la propia Constitución y en el Código civil para imponer “a dedo” a la nueva directora general saltándose la Ley de Rtvcm y su propio estatuto, todo ello con el silencio cómplice de “Podemos”.
La “directora provisional” -que hoy sigue al frente de CMM- Carmen Amores, venía de dirigir “Canal Sur” de Andalucía, donde su gestión al frente de dicho ente público fue tan nefasta que los propios trabajadores “aplaudieron su salida”.
Ocultaciones sistemáticas.-
A Amores se la conoce por la ocultación sistemática del escándalo de los Eres y por desconocerse el sueldo que cobraba (que se estimaba muy superior al de la presidenta andaluza y que le llevó, recientemente, a hacer el mayor de los ridículos al declarar públicamente que ella misma sufría la “brecha salarial” por cobrar menos que su antecesor, 105.000 euros que le deben pareces muy escasos)
Pero es que se da la no tan curiosa circunstancia de que Amores ya trabajó en Castilla-La Mancha Televisión: desde marzo de 2002 a enero de 2006 como directora de los programas ‘Mediodía con Irma’ y ‘Tal como somos’ y desde enero de 2006 a abril de 2010 ya como alto cargo del Ente; en principio como subdirectora y luego como directora de Programas.
Despilfarro y trato de favor.-
Por algo Page la puso al frente de CMM: porque la conoce bien de su etapa de responsable de la televisión autonómica junto a García Candau, etapa que destacó por el despilfarro y el trato de favor a productoras amigas por importes multimillonarios.
Lo más grave no es el currículo de Amores, sino su proceder al frente del Ente. Desde los primeros días la dirección del Ente mantuvo una actitud represiva y de acoso con un numeroso grupo de trabajadores que no eran de la cuerda del PSOE, trabajadores que denunciaron los hechos y los tribunales les dieron la razón.
Se premió a los trabajadores que en la etapa anterior se manifestaron con camisetas negras nombrándolos cargos directivos, lo que ha propiciado a un incremento en los altos cargos brutal: ahora hay 36 altos cargos, uno más que en la última etapa del PSOE y 29 más que en la etapa del PP. Se han contratado actrices para presentar los informativos de la televisión pública, “un pésimo ejemplo de intrusismo laboral que se ha realizado en un ente público”.
La manipulación en los informativos es repugnante: la dirección ya se vio obligada a cesar al primer director de informativos por presionar a los editores para que hicieran piezas “ad hoc”.
Los apagones informativos y la manipulación han llevado al Partido Popular a pedir en numerosas ocasiones el cese de la “directora transitoria”: el brote de legionela en Manzanares (CR), el apagón informativo con la condena de cárcel para el ex secretario general del PSOE, Juan Pedro Hernández Moltó ó el apagón sobre el incendio de Chiloeches (GU) son algunos ejemplos clamorosos.
Ha sido tal la manipulación que hasta los propios sindicatos representativos del Ente, CC OO, UGT y CGT han denunciado públicamente esta situación: en el caso de los veterinarios de la Junta e Incarlopsa o, más recientemente criticando la actitud del actual director de Informativos, Jesús Espada en las primarias del PP, por decidir ocultar todo los relacionado con Mª Dolores de Cospedal y promocionar a Soraya Sáenz de Santamaria, dando excusas ridículas tras ser criticado y denunciado por los sindicatos.
Excesos económicos.-
Y los excesos en materia económica rivalizan con la etapa de García Candau y la propia Amores al frente de la cadena regional: La incapacidad de la directora general de la Televisión pública de Castilla-La Mancha, Carmen Amores, para ceñirse a lo establecido en el presupuesto es manifiesta, a pesar de que el dinero destinado a CMM ha ido creciendo en estos dos últimos años hasta en casi cinco millones de euros (concretamente 4,8 millones de euros).
Y el problema es que Amores, está “regalando” el dinero de todos los castellano manchegos a amigos personales suyos o del presidente Page, como ha ocurrido en el caso de la productora de Teresa Viejo, a la que se le han pagado 416.296 euros por la realización de los 10 programas emitidos por “El lado bueno de las cosas” (42.787 euros los ocho primeros programas y dos más “de regalo” por 37.000 euros cada uno). En el caso del debate “Tercera pantalla”, cuya audiencia no ha alcanzado nunca el 3%, en las tres temporadas emitidas, el coste para los bolsillos de los ciudadanos ha sido de 204.477 euros.
Otro gran ejemplo de despilfarro es el de ‘Ancha es Castilla-La Mancha’ un programa que, antes de llegar Amores, lo producía la propia televisión y ahora, desde febrero de 2017, va a costar más de un millón de euros.
Recientemente se ha vuelto a renovar el contrato con la productora madrileña ‘Piraña Producciones S.L.’ para la realización de una nueva temporada de ‘Variotinto’, el programa presentado por Carlos Iserte, que no ve casi nadie en Castilla-La Mancha (se mueve por debajo del 2% de share de media).
Es un programa que "solo sirve para pagar los servicios de un periodista que ha destacado por insultar permanentemente a la presidenta del PP de Castilla-La Mancha y a otros dirigentes de esta formación", tal y como han vendio podiendo en evidencia los representantes del PP en el Consejo de Administración de CMM.
Un total de 372.640 euros lleva ya cobrada esta productora por un programa que consiste fundamentalmente en la exhibición de los viajes de un señor que recorre la región a cuerpo de rey: sentado siempre a la buena mesa y disfrutando del patrimonio hostelero. Unos viajes estos del señor Iserte que además no tienen ningún tipo de aceptación. En la primera temporada casi todos los programas tenían un promedio de un 1,6 de audiencia; en la segunda temporada un 2,6 por ciento de share de media, lo que se considera técnicamente sin audiencia. Y la tercera temporada más de lo mismo: audiencias miserables” que en cualquier televisión local habrían supuesto la retirada inmediata del programa de la parrilla.
Pero no solo el despilfarro es con las productoras amigas: El diputado popular, Carlos Velázquez, ya denunció el pasado 6 de marzo en la Comisión de Control del Ente de Radio Televisión de Castilla-La Mancha, los sueldos de los directivos encubiertos: Los diez directivos reconocidos que dice tener CMM cobran más de 900.000 euros (905.040,49) entre todos, pero los otros 33 directivos más, que Amores no considera como altos cargos -sino personal de confianza- pero que, en la práctica ejercen como directivos, suponen también un coste de más de 1,8 millones de euros (1.875.818).
Fraude con los premios para Amores.-
La connivencia del Gobierno de Page con las decisiones de la directora de CMM es total: además de abonar los excesos de Amores le premian por acciones fraudulentas: se le entregó el distintivo de “Empresa Excelente en Igualdad” el pasado 8 de mayo de manos del vicepresidente de Castilla-La Mancha, a una empresa que entre sus puestos directivos solo cuenta con el 30’50% de mujeres (11 de un total de 36), un premio otorgado por la Junta de Comunidades a la actual directora de la cadena pública por su supuesta “contribución en favor de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres”. Un acto que si no se hubiera celebrado de verdad, parecería más propio del guión de una comedia.
Y, para finalizar tal despropósito, el veredicto de los castellano manchegos: los datos de audiencia: La televisión pública de Castilla-La Mancha (CMM) volvió a perder cuota de pantalla y audiencia en el primer semestre del año, ubicándose como la sexta televisión autonómica menos vista.
En seis meses, CMM ha bajado del 5,9 con el que finalizó el año, en diciembre de 2017, al 5,2, de julio, lo que significa que está detrás de TV3, ETB, TVGalicia, Canal Sur, Aragón TV, y TPA de Asturias.
El otrora buque insignia de la televisión regional, el informativo de las 14:00 horas está soportando los peores datos de su historia, con una media del 10% de share en junio, mientras que el informativo de las 20:00 horas no llega ni al 4% la mayoría de los días.
En el caso de la Radio, los datos de audiencia recogidos por el último Estudio General de Medios daban unas cifras ridículas de oyentes y han llevado a los propios sindicatos del Ente a denunciar la “desidia” y la política de “ceses” y de buenos profesionales “apartados” que ha llevado a pasar de 90.000 oyentes hace cuatro años (cuando gobernaba el PP) a los 24.000 de la actualidad”.
Politización de los servicios informativos.-
Resulta evidente que los pésimos datos de audiencia que están soportando tanto la televisión como la radio obedecen, en gran medida, a la extrema politización de los servicios informativos y al infame sectarismo de las noticias emitidas en la cadena regional cuyos principales responsables, Jesús Espada (director de Informativos de CMM) e Ismael Barrios (director de la Radio), han sido cuestionados ya, no solo por el partido más votado de Catilla-La Mancha –el Partido Popular-, sino por los sindicatos del Ente y los propios trabajadores del Ente.
En definitiva, han sido tres años de excesos y despilfarro económico; mentiras sobre las decisiones que se han tomado y sobre las auténticas cifras de CMM y manipulación y sectarismo en los servicios informativos, que ha llevado a la Televisión y a la Radio a unos pésimos índices de audiencia y que conforman el balance de la gestión de la dirección del Ente impuesta por el socialista Page con la connivencia de Podemos.