Empieza la crónica al Gigante 2018.-
1.- Organización y Seguridad. Bastante buena , hay cuatro escenarios musicales, también hay zona infantil para dejar un rato a los más pequeños y por supuesto varios locales en donde poder comer , o comprar algo de artesanía, esta zona también dispone de amplio espacio para poder cenar tranquilamente en una de sus múltiples mesas.
Por otro lado este año se ha reservado para los urinarios un espacio aislado del resto de zonas, no así como otros años en los cuales había que atravesar obligatoriamente esta zona si querías ir a determinadas zonas del Gigante como el área de restaurantes, es un detalle que desde luego se agradece.
En cuanto a la seguridad, ha mejorado respecto al año pasado y los perímetros de seguridad cercanos al evento están libres de gente haciendo botellón o basura generada por estas actividades, aunque es cierto que esta situación puede cambiar conforme avance el Gigante y se masifique más la zona.
En cuanto al interior hay bastantes miembros de protección civil y seguridad privada, así como un par de patrullas de policía local y ambulancias.
2.- Un Gigante para todos. El carácter abierto de este tipo de festivales culturales, acaba atrayendo a un tipo muy variado de personas tanto en sus gustos musicales como en sus edades, por eso podemos encontrar desde gente muy joven hasta más mayor, como es el caso de abuelos con sus nietos , todos y todas disfrutando de un festival abierto a todos, es una de las razones por las que animo a los alcarreños y a todo el que quiera a asistir al Gigante, ya que a diferencia de otros éste se puede disfrutar en familia y existen tanto actividades para adultos como para los más pequeños de la casa.
3.- El Cartel del Jueves. Abrieron el Gigante, Desvariados y Marcus Valley, los primeros en el escenario Gigante y los segundos en el de Coca cola, un comienzo suavecito y entretenido para disfrutar de una tarde - noche que prometía intensa.
En el escenario Gigante, sublime actuación la de Ron Gallo y los suyos que nos ofrecieron una horita de música cañera con mucha calidad, genial para bailar. Eso sí debería haberse programado más tarde su actuación ya que debido a las horas había poca afluencia de público y es una pena que mucha gente se quede sin escuchar este gran grupo. Aunque a El Kanka no pude verlo me comentan compañeros que su actuación fue bastante entretenida, una pena no poder ir pero el tiempo es muy limitado si quieres ver a casi todos los grupos del cartel.
Cerraron el escenario Sexy Zebras, un grupo mítico en el panorama independiente que no defraudó y puso la guinda al cierre de este escenario.
En el escenario Guadalajara, fue abierto por Luis Brea, seguido de los geniales Lichis que por su parte, atrajeron a gran parte del público del festival con su música pegadiza y la poesía de sus letras, geniales como siempre.
Luego llegaría el turno de los alcarreños Despitados que tocaron temas nuevos y algún clásico como el de la serie “Física o química,” un público que no se fue defraudado.
Cerraron este escenario los geniales Amatria un grupo con una calidad musical excelente y con mucho tema bailable de los cuales disfrutamos muchos asistentes.
En el escenario Coca- cola tuve el placer de escuchar Said Munti y parte de la actuación de Gotelé, grupos poco conocidos pero también muy recomendables por el estilo musical propio que poseen.
En cuanto al escenario Mahou , solo pude ver a un artista en este caso fue DJ Panelero, el cual nos divirtió mucho y nos hizo bailar un buen rato a ritmo de sus platos, espero poder verle otra vez en el festival, ya que sábado vuelve a actuar.
En fin, por hoy termina esta crónica del Gigante 2018, mañana más y mejor.
Un cordial saludo. Cambio y corto.
Jorge Valdés