San Valentín se ha convertido en un auténtico dilema para los castellano-manchegos. Tiendas, restaurantes e incluso Internet se vuelca en el día de los enamorados donde los corazones y el romanticismo se sienten por todas partes. Todavía hay muchos castellano-manchegos que son reacios a celebrar esta fecha, según una en una encuesta anual realizada por el portal de bodas Zankyou.es, éste año ha crecido hasta un 50% el número de personas que afirma no celebrar San Valentín. Sin embargo, ¿cuánto hay de verdad en ésto?
Celebración bajo presión
A pesar de que la mitad de los castellano-manchegos afirma no querer celebrar San Valentín, 1 de cada 3 parejas castellano-manchegas celebra el día de los enamorados por presión social. Afirman que es tanta la expectativa acerca de este día que indirectamente se crea esa “obligación” de celebrar o comprar un regalo. De hecho el 89% cree que el 14 de febrero es una invención comercial.
Solteros orgullosos pero en busca de amor
El 13 de Febrero se ha instaurado como el día del soltero y tanto ese día como el 14 los solteros reivindican su libertad, sin embargo el 40% de las personas sin pareja que contestaron la encuesta afirmaron que aprovechando que salen para celebrar su soltería no les importaría encontrar una pareja.
Una fecha estresante para las parejas
A lo largo del año existen ya muchas celebraciones en las que realizar regalos: aniversarios, cumpleaños, navidad,etc. Añadir una fecha más se convierte en muchas ocasiones un foco de estrés para las parejas. El 85% de los encuestados afirmó sufrir ansiedad por no saber qué regalar ni qué presupuesto gastarse. En el caso de ser regalados, lo tienen claro: el 51% prefiere que le regalen un plan fuera de casa, preferiblemente viajes o alguna experiencia gastronómica, el 25% flores, 13% algo hecho a mano, el 5% una joya, 3% un libro, el 2% algo de ropa y un 1% una tarjeta regalo.
¿Con hijos o sin hijos?
Además del tradicional regalo, el día de los enamorados es la excusa perfecta para hacer un plan en pareja. En los resultados analizados hemos encontrado una gran diferencia entre aquellas parejas con hijos y sin hijos. Contrario a lo que se podría pensar por “facilidad”, el 52% de las parejas sin descendencia prefería hacer un plan casero, el 32% saldría a hacer alguna actividad fuera de casa como salir a cenar o al cine, un 18% quiere hacer un viaje. Sin embargo, el 60% de los encuestados con hijos escogen planes fuera de casa, un 20% quiere pasar la noche en un hotel, el 15% prefiere un plan casero con sus hijos y el 5% aprovecha para celebrar en común ese día con amigos.