Eusebio Robles visita las Salinas de San Juan y destaca las posibilidades económicas de la iniciativa para comercializar la flor de sal

El delegado de la Junta en Guadalajara, Eusebio Robles, ha visitado las Salinas de San Juan en Saelices de la Sal, acompañado por el delegado de la Junta en Molina de Aragón, José Antonio Herranz, y el alcalde de la localidad, José Luis Sotillo; y la concejala, Lourdes Tamallo.

Durante el encuentro, Robles ha conocido los últimos avances del proyecto de restauración de las salinas de San Juan, financiado a través del programa Inversión Territorial Integrada (ITI) con 204.000 euros, contando con un presupuesto total de 255.000 euros.

El delegado de la Junta también ha podido conocer el inminente lanzamiento la sal artesana “Flor de Saelices”, por la fundación de origen municipal FUNADER (Fundación Naturaleza y Desarrollo), cuya producción se ha puesto en marcha tras el relanzamiento que ha supuesto la restauración de las salinas y el éxito obtenido entre sus visitantes.

Según ha señalado Robles, “proyectos de este tipo combinan a la perfección la parte turística y la parte empresarial, potenciando la economía de una zona que sufre como ninguna la despoblación. Actualmente trabajan en las salinas tres personas y la comercialización de la sal gourmet permitirá una nueva contratación. El resultado es un proyecto único que atrae turismo y genera puestos de trabajo a través de un producto excepcional y de la zona”.

Las Salinas de San Juan son las únicas de la zona centro de España en las que se extrae sal de forma artesanal, siendo ésta la cuarta campaña que se lleva a cabo en las mismas tras su recuperación. Según ha comentado el alcalde, José Luis Sotillo, esta temporada ha sido “excepcional” y está previsto que se extraiga una tonelada de flor de sal. Una producción a la que hay que sumar de 200 a 300 toneladas de sal virgen que se utilizará en el Plan Invernal de Carreteras, gracias a un convenio con la Diputación Provincial de Guadalajara.

Las Salinas de San Juan forman un conjunto de inmuebles destinados a la explotación salinera que fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 2007. El origen de la explotación se remonta a los celtíberos y hay constancia de su uso por romanos y árabes. Gran parte de las instalaciones que actualmente pueden visitarse datan del siglo XVIII y en la actualidad se están rehabilitando, gracias a los fondos ITI, el edificio de la noria, dos recocederos y una ermita adyacente que forma parte del conjunto.