El Ayuntamiento de Cabanillas inicia una nueva campaña contra los excrementos caninos en la vía pública

El Ayuntamiento de Cabanillas ha iniciado una nueva campaña de concienciación y persecución a los infractores de la Ordenanza Municipal, respecto a las deposiciones caninas que se dejan abandonadas en la vía pública. En los últimos meses se ha detectado un incremento de este tipo de conductas incívicas, y desde el Equipo de Gobierno se ha dado orden a la Policía Local para que intensifique las labores de vigilancia y sanción de estos comportamientos, incompatibles con la normal convivencia vecinal.

Se trabajará especialmente en calles y parques, y también en las zonas de esparcimiento canino, donde desde el consistorio se recuerda que tampoco se pueden dejar abandonadas las heces de las mascotas. Hay que recordar que las vigentes Ordenanzas Municipales de Tenencia de Animales castigan con multas de hasta 300 euros las infracciones leves, de hasta 2.404 euros las graves, y con sanciones de hasta 15.025 euros las infracciones muy graves.

Para acompañar esta campaña el consistorio ha comenzado el reparto unos llaveros de “merchandising”, que son expendedores de bolsitas para la recogida de excrementos. Cualquier persona dueña de un perro puede acudir al Ayuntamiento, en horario de apertura al público, y solicitar uno.

“Este es un problema antiguo y tremendamente agotador. Recibimos muchas y muy justificadas quejas por esta cuestión. La verdad es que es muy difícil de entender la actitud de algunas personas. A estas alturas, todos los dueños de perros saben perfectamente que tienen que cumplir unas normas mínimas de convivencia, y entre ellas está, como primerísima obligación, recoger las deposiciones que generan sus animales en las zonas públicas”, explica al respecto el alcalde, José García Salinas.

El primer edil también recuerda que desde el Ayuntamiento ya se está trabajando en medidas complementarias, que llegarán en un futuro breve, siendo la principal de ellas la implementación de un sistema de análisis del ADN de los perros, para que coger a los infractores sea mucho más fácil. “También hemos empezado a trabajar en una actualización de las ordenanzas”, comenta Salinas.