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Multitudinaria Noche del Terror en Almonacid de Zorita, en la que el Pasaje del Terror, instalado ayer en las bóvedas de los sótanos del Ayuntamiento, recibió la visita de nada menos que 601 personas de todas las edades.
Chispeó algo, pocos minutos antes del inicio del laberinto, pero enseguida paró, haciendo innecesario siquiera el uso de paraguas. Este año, los voluntarios habían trabajado más que nunca en la confección de esta actividad, que se ha convertido en un clásico del Puente de Los Santos. Durante más de un mes, se habían afanado para convertir las diferentes estancias del lugar en escenas terroríficas, tanto por el ambiente como por las representaciones.
Este año el pasaje ha recorrido una excelsa selección de mitos del terror. Nada más entrar, los intrépidos visitantes se encontraban con llantos histéricos que les ponían en situación de lo que vendría después, antes de recorrer un largo pasadizo lleno de detalles monstruosos y recovecos de los que salían muertos vivientes. Después, una trituradora humana en acción, y una silla eléctrica, con ejecuciones programadas cada cinco minutos, daban paso a un bosque magníficamente encantado, en el que un dinosaurio daba buena cuenta de todos cuantos osaban entrar en él. “En resumen, se trata de sacar una sonrisa del miedo, como creo que hemos conseguido este año también”, explicaba Rafael García, uno de los 25 voluntarios, y concretamente el enterrador que ponía en situación a la entrada a los visitantes, al respecto de la iniciativa
Además, el Ayuntamiento había convocado el concurso de calabazas decoradas de Los Santos. Los más pequeños, en colaboración con sus familias, y principalmente con sus abuelos, habían preparado atractivos diseños. Todos quedaron expuestos en dos grandes mesas. Este año ha habido nada menos que 34 modelos. El Ayuntamiento quiso premiar la creatividad de todos ellos, de manera que cada uno de los pequeños artistas recibió una bolsa con chucherías de Halloween. Además también se reconoció el mérito de los tres mejores. Los anunció Adrián Domínguez, concejal de Festejos. Para ellos, su correspondiente diploma.
La Ludoteca Municipal añadió también sus actividades a la fiesta. Las familias de los niños y niñas habían preparado una merienda terrorífica, que luego compartieron con el resto de público infantil en la Plaza Mayor. También habían diseñado una inquietante puerta del horror, por la que pasaron todos los niños, conducidos por un payaso.
Además, y para amenizar la espera en el Pasaje del Terror, las asociaciones almonacileñas daban limonada, bollos, chocolate calentito y un trozo de pan con chorizo, a los que el Ayuntamiento había unido las patatas asadas en la lumbre típicas de estas fechas. Se entregaron más de cuatrocientas raciones de cada cosa. “Ha sido un día festivo magnífico en el que las asociaciones de Almonacid han aportado lo mejor de cada una con el fin de combinar nuestras tradiciones más arraigadas con los nuevos tiempos, propiciando un sábado tan divertido como participativo”, valoraba Adrián Dominguez, concejal de Festejos de Almonacid de Zorita.
Por su parte, José María Cañadillas, alcalde de Almonacid, después de terminar de repartir las patatas asadas al público asistente, agradecía la colaboración de todos los voluntarios. “Sin la participación del pueblo, y sin la ayuda de Protección Civil, o de las personas que han construido el Pasaje del Terror, ninguna de estas actividades sería posible”, terminaba el regidor.