Un emotivo acto lleno de familiares del homenajeado dota a la Biblioteca de Cabanillas de su nuevo nombre: “León Gil”
Nietos, bisnietos y tataranietos del maestro y bibliotecario León Gil Barrionuevo participaron en el acto con el que el Ayuntamiento de Cabanillas da nuevo nombre a su Biblioteca Municipal
jueves 28 de noviembre de 2019, 12:44h
La Biblioteca Municipal de Cabanillas del Campo ya se llama “Biblioteca Municipal León Gil”. Decenas de personas abarrotaron este miércoles 27 de noviembre el acto oficial con el que el Ayuntamiento da una nueva denominación a este centro cultural municipal; y hubo destacada presencia de descendientes del propio León Gil, ya que se dieron cita nietos, bisnietos y tataranietos de quien fuera maestro en Cabanillas del Campo entre 1925 y 1939, y que fue también el primer bibliotecario con el que contó el municipio, motivo principal de la decisión tomada.
La ceremonia de nombramiento de la “Biblioteca Municipal León Gil” resultó tremendamente emotiva, y el acto se convirtió en una auténtica clase de historia local, así como un enorme testimonio de gratitud y reconocimiento hacia una persona, León Gil Barrionuevo, que fue pieza fundamental en los años 20 y 30 en el desarrollo social del municipio, y que hasta la fecha permanecía en el olvido.
Abrió el acto la directora de la Biblioteca, Pilar de Isidro, quien dio la bienvenida a los presentes, y destacó la jornada como una de las más importantes en la historia de la instalación, junto a su misma apertura en el año 2000, su traslado a su actual ubicación en 2014, o el día de la concesión del Premio Nacional María Moliner al fomento de la lectura en el año 2016.
A continuación tomó la palabra el alcalde, José García Salinas, quien fundamentalmente tuvo palabras de agradecimiento hacia los concejales de Cultura, la archivera municipal y el personal de la Biblioteca, por el intenso trabajo investigador que han desarrollado en estos años para dar a la Biblioteca un nombre tan propicio y adecuado como el elegido. García Salinas aprovechó su intervención para anunciar también el próximo inicio de unas obras de ampliación de la Biblioteca, y puso en valor la labor cultural que cada día se desarrolla en este lugar, al que acuden centenares de personas a participar de sus actividades culturales, leer, coger libros en préstamo, o acudir a su sala de estudio.
Además, Salinas tuvo un agradecimiento especial para todos los descendientes de León Gil presentes en el acto, por su colaboración con el Ayuntamiento a la hora de desarrollar el expediente municipal sobre la figura del homenajeado. Finalmente, el alcalde explicó que la decisión de dotar con un nombre específico a la Biblioteca entronca en una política decidida del Ayuntamiento por dar a las instalaciones municipales y a los rincones destacados del municipio denominaciones que hagan justicia y memoria con el pasado histórico del pueblo.
Un proceso largo
Posteriormente, el concejal Manuel Gallego desarrolló una pormenorizada explicación del largo proceso que se ha seguido en el Ayuntamiento, ya desde el pasado mandato, para elegir un nombre adecuado para la Biblioteca. Así, comentó que la idea de dar nombre a la Biblioteca se venía barajando desde el año 2016, y para ello se pidieron muchas opiniones, tanto al mundo de la literatura, los libros y la Cultura local, como incluso a la ciudadanía general. No obstante no fue hasta que apareció sobre la mesa la propuesta de “León Gil”, maestro de Cabanillas en los años 20, bibliotecario, y gran dinamizador de la Cultura local, cuando hubo un consenso generalizado sobre la idoneidad de esta decisión. Gallego también tuvo un recuerdo para León Gil, como víctima de la Dictadura, represaliado tras la Guerra Civil, y que tristemente falleció en prisión antes de cumplir su condena.
A continuación tomaba la palabra la archivera municipal, Laura Fernández, que es la persona que más ha trabajado a la hora de investigar y documentar la vida y obra de León Gil Barrionuevo de cara al acto de este miércoles. Fernández explicó pormenorizadamente cuáles han sido las fuentes consultadas para la elaboración del expediente municipal, y señalo que las principales han sido el propio Archivo Municipal, el Archivo de la Junta Local de Instrucción, el Archivo Histórico Provincial de Guadalajara, y el Archivo General de la Administración. En este sentido Fernández tuvo especiales palabras de agradecimiento para otro profesional archivero que es vecino de Cabanillas del Campo, Rafael de Lucas, director del Archivo Histórico Provincial de Guadalajara, y que ha facilitado mucha de la información obtenida.
Laura Fernández se refirió a León Gil como un “ejemplo muy claro de lo que fueron los maestros de la II República”, un innovador en las técnicas educativas de la época, amante de la enseñanza a través de la experiencia y el contacto con la naturaleza, y hombre volcado con la lucha por la alfabetización de adultos o la actividad cultural de los niños.
Cabe reseñar en este punto que, con todos los documentos consultados, junto a varias fotografías y objetos personales de León Gil aportados por la familia, el vestíbulo de la Biblioteca se “vistió” en el acto de este miércoles con una magnífica exposición sobre la figura de León Gil. Hay que señalar que copias de esos documentos se colocarán en breve en algún rincón de la instalación, para que queden de forma permanente.
Tras la intervención de la archivera tomaba la palabra la concejala de Cultura Rosa María García, quien apoyada en una proyección de diapositivas ofreció una pequeña conferencia sobre la vida de León Gil. Así, habló de su nacimiento en Moratilla de Henares, de su vida familiar como esposo y padre de dos hijos, su formación como maestro, la llegada a Cabanillas, sus años como maestro y bibliotecario en el pueblo, su actividad institucional en el Ayuntamiento, y finalmente su triste final, ya que fue procesado y encarcelado tras la Guerra Civil, falleciendo en la cárcel de enfermedad pulmonar cuatro años antes de que su caso fuera sobreseído.
Además de esta exposición, la parte audiovisual del acto se culminó con dos magníficos testimonios en forma de vídeo aportados al evento. Se trataba de dos mensajes grabados a los dos últimos alumnos vivos de León Gil Barrionuevo que aún quedan en Cabanillas: Pedro Fuentes y Esteban Herranz, ambos de más de 95 años y compañeros de colegio, quienes en los vídeos recordaban la figura de su maestro y sus años como escolares.
La última intervención corrió a cargo de los propios descendientes de León Gil. Nuria Domínguez, una de las bisnietas del homenajeado que aún hoy reside en Cabanillas (es descendiente de su hija Carmen, que se quedó a vivir en la localidad tras la muerte de su padre), agradeció al Ayuntamiento y la Biblioteca la sensibilidad y el acierto en la elección de este nombre para la instalación. También intervino Miguel Gil, nieto de León por parte de padre, y residente en Madrid, quien muy emocionado agradeció que 80 años después del fallecimiento del maestro de Cabanillas, el Ayuntamiento haya recuperado su memoria.
Tras los discursos, el acto se cerró con el descorrimiento de la placa que da nombre al edificio, honor que correspondió a la nieta y el nieto del homenajeado presentes en la ceremonia. Finalmente se sirvió un pequeño vino en el porche de la nueva “Biblioteca León Gil”.
SOBRE LEÓN GIL BARRIONUEVO
León Gil Barrionuevo nació el 11 de abril de 1884 en Moratilla de Henares (Guadalajara). A los 24 años obtuvo el título profesional de Maestro de Primera Enseñanza, y aprobó las oposiciones al cuerpo de docentes en el año 1915. Tras ejercer en varios pueblos de las provincias de Guadalajara y Soria, acabó recalando en la Escuela Nacional de Niños de Cabanillas en 1925, cuando contaba con 41 años de edad, y ya estaba casado con Mónica de Mingo. Tenía dos hijos: Carmen, nacida en 1915; y Miguel, nacido en 1924.
Gil Barrionuevo era por tanto el maestro de los niños de Cabanillas cuando en mayo de 1926 se inauguraron los edificios de lo que hoy se conocen como “Antiguas Escuelas”, en la Glorieta Mariano Pozo. Y tres años después fue el fundador de la Biblioteca Popular, siendo además nombrado por el Ayuntamiento como “Bibliotecario para la conservación y aumento de la Biblioteca”, según recogen las actas municipales.
Además de esta labor, León Gil fue también un gran impulsor de la vida cultural en Cabanillas, montando con sus alumnos piezas teatrales y festivales poéticos, dando clases a adultos en programas de alfabetización, o poniendo en marcha un proyecto didáctico de cría de gusanos de seda, en el que la Escuela Nacional de Cabanillas participaba junto a un centenar de colegios de todo el país.
Otras responsabilidades de León Gil fueron la de secretario de la Junta Local de Protección a la Infancia (1927), e incluso la de “alcalde accidental”, ya que formó parte de la Comisión Gestora que dirigió al Ayuntamiento de Cabanillas entre diciembre de 1932 y abril de 1933 (cuando la II República disolvió los consistorios para convocar nuevas Elecciones Municipales). Gil era entonces el funcionario de más antigüedad de la Comisión, por lo que fue alcalde de facto de Cabanillas del Campo durante 4 meses.
Tras la Guerra Civil, León Gil fue represaliado por las autoridades de la Dictadura, y condenado a 20 años de prisión. Ingresado en la cárcel de Guadalajara nada más concluir la contienda, en agosto de 1939, Gil ya no llegó a recuperar la libertad, pues falleció de gangrena pulmonar el 11 de abril de 1942,