"Banco Santander lamenta comunicar el fallecimiento de su Presidente Emilio Botín". Con esta escueta línea el banco informaba del fallecimiento del hombre que comandó la entidad en los últimos 28 años y que lo convirtió en el mayor banco de la zona euro.
La muerte del banquero ha cogido por sorpresa al mundo financiero y político y causado cierta tendencia a la baja en la bolsa. Las reacciones no se han hecho esperar y, salvo alguna excepción, todo han sido loas al banquero que creó, segun Financial Times "un imperio bancario".
Los restos mortales de Botín serán trasladados este mismo miércoles a la localidad cántabra de Puente San Miguel, donde serán enterrado mañana en la finca familiar de los Botín. Según fuentes próximas a la entidad, el banquero reposará en el panteón familiar, donde reposan los restos de su padre, Emilio Botín-Sanz de Sautuola López, el que le dio el relevo al frente del Banco Santander y que contra pronóstico supo llevar al Banco a la grandeza.
Ahora, el Santander tiene que encontrar un sucesor. De acuerdo con lo previsto en el artículo 24 del reglamento de su consejo, hoy mismo se reunirán la comisión de nombramientos y retribuciones y el propio consejo de administración para designar un nuevo presidente. Todo apunta a que será su hija Ana Patricia la que le suceda en el sillón presidencial. Sería lo lógico, ya que la familia Botín se ha consolidado en el último siglo como una estirpe de banqueros y varios de sus miembros se han sucedido en la presidencia del Banco de Santander.