La Policía Nacional detiene in fraganti en Cabanillas a los miembros de dos organizaciones criminales tras un violento "vuelco" de droga

La Policía Nacional ha detenido, en el marco de la "Operación Arte" a nueve personas: ocho de ellas con antecedentes por hechos similares e integrantes de una organización criminal cuyo objetivo era robar la droga a otra banda rival, y a otra por pertenecer a un grupo criminal dedicado al cultivo y elaboración de sustancias estupefacientes para su posterior distribución al por mayor.

A raíz de unas investigaciones contra el tráfico de drogas, la Policía Nacional logró ubicar una nave en un polígono industrial de Cabanillas del Campo (Guadalajara), destinada a albergar una plantación "indoor" de marihuana.

En el momento de los hechos, los agentes policiales que se encontraban investigando el asunto fueron testigos directos de cómo un grupo de ocho personas asaltaba la nave utilizando la fuerza para acceder a su interior, por lo que tuvieron que precipitar la intervención, activando todos los medios y recursos disponibles en ese momento para detener in fraganti a las personas que se encontraban en el interior del recinto.

Los asaltantes, de entre 25 y 45 años, todos ellos procedentes de localidades del corredor del Henares y con antecedentes policiales, llegaron hasta el lugar en una furgoneta sustraída y, tras forzar la puerta de la nave, utilizaron la violencia para maniatar y retener al "jardinero" que se encontraba al cuidado de la plantación de marihuana, causándole lesiones por las que posteriormente tuvo que ser asistido.

Al detectar la presencia policial, varios de los asaltantes intentaron huir por el tejado a través de los conductos de ventilación, ofreciendo en todo momento gran resistencia a su detención, consiguiendo con éxito la Policía Nacional arrestar a todos ellos.

Durante el registro efectuado se intervinieron una furgoneta robada, aparatos de aire acondicionado, extractores de aire y fertilizantes para el cultivo de la plantación, imputándoles los delitos de tráfico de drogas, robo con violencia o intimidación, robo y hurto de uso de vehículo y pertenencia a grupo criminal.

La nave disponía de toda la infraestructura necesaria para la producción y elaboración de la droga, tal como la perfecta instalación eléctrica dispuesta para alimentar los diferentes aparatos de climatización, extracción de aire, lámparas de iluminación y calor, un sofisticado sistema de riego, así como los diferentes productos fertilizantes necesarios para el crecimiento de las plantas. A los encargados de la plantación ilegal de marihuana se les imputa un delito contra la salud pública y otro por defraudación de fluido eléctrico.