El duro trago de ser oposición (Dilema entre la oposición dócil y la oposición responsable)
miércoles 10 de febrero de 2021, 18:25h
Dentro de la labor que corresponde a la oposición dentro de un ayuntamiento está la de expresar la opinión y ejercer la crítica sobre las decisiones que tome el equipo de gobierno que representa al Ayuntamiento y en definitiva al pueblo en su conjunto.
Este trabajo, es de los más desagradecidos que existe en el ejercicio de la representación pública, ya que te pone en la situación de proponer medidas que en la mayoría de las ocasiones van a ser rechazadas, aun siendo interesantes o poner el acento en los errores que cometen los equipos de gobierno, lo que suele desembocar en una imagen de china en el zapato de quien manda, que solo está ahí para molestar. Pero más allá de esta visión, la mayoría de los concejales en oposición intentan aportar y ayudar a los equipos de gobierno.
Lo cierto es que en ambiente de comunicación en el que nos movemos y donde tan importantes se han vuelto las Redes Sociales es común que la comunicación sea rápida y poco profunda, quedándose en la superficie de las cosas, y por tanto un excelente caldo de cultivo para la difamación y el sensacionalismo, “Ya no son tan importantes las razones como las simpatías que despierta un político en concreto” esto se ve a todos los niveles y por parte de todos los partidos políticos donde prima la imagen pública antes que las ideas, el problema con esto es que se extiende a la sociedad en su conjunto provocando una corriente acrítica y emocional.
Así es como en nuestra sociedad hemos llegado al punto en el que cualquier crítica, se entiende como un ataque personal y se responde a esta como tal, dejando a un lado la intención de la propuesta. Ante una iniciativa concreta se responde con un descalificativo, con lo que se desestima la iniciativa por quien la propone cuando lo importante es lo que se propone y en que puede mejorar la vida de los vecinos.
Pero ¿qué hacemos cuando se nos acusa de tóxicos por simplemente disentir con educación? Se está dando la circunstancia en varios lugares de la provincia, donde ante la crítica constructiva, o pedir lo mínimo exigible para ejercer el mandato de las urnas, se responde con ataques personales y con una clara intención de condenar al ostracismo a las personas que no concuerdan con la manera de obrar de los equipos de gobierno en cuestión.
Se da la paradoja de que en muchas ocasiones quienes actúan como depredadores de la pluralidad de ideas en los municipios se presentaron en candidaturas supuestamente de Izquierdas, pero que en el día a día se comportan como censores de la discrepancia y recurren al ataque personal sin reparar en el daño que hacen a sus pueblos. Durante esta legislatura he sido testigo y he escuchado las grabaciones de plenos de nuestra provincia en los que Alcaldes actúan con actitudes autoritarias y coartan la libertad de expresión de concejales que solo pretenden llevar a cabo su labor, hemos documentado cómo se dictan ordenanzas municipales que pretenden lesionar en derechos a personas por haber ido en una candidatura determinada o incluso derribar parte de sus casas por presentar objeciones o reclamar información a la que tienen derecho como representantes públicos.
Es preocupante que en la España despoblada se reproduzcan estos hechos tan graves y que tanto afectan a la vida de las vecinas y vecinos de nuestros pueblos. Y decidir entre ser dóciles o responsables muchas veces es elegir entre pasar desapercibidos o ser descalificados.
Daniel Touset López , concejal de Unidas Podemos Izquierda Unida en El Casar y Diputado Provincial de Guadalajara