El Gobierno de García-Page prácticamente duplica el número de altos cargos de la Junta desde 2017
Cuando se cumplen seis años desde que García-Page accediese a la presidencia de la Junta, CSIF considera que el Ejecutivo autonómico debe reducir su estructura institucional y poner fin a la partidista utilización de los fondos públicos
domingo 04 de julio de 2021, 19:29h
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, cuando se cumplen seis años de la investidura de Emiliano García-Page como presidente de la Junta de Comunidades, lamenta que el Gobierno regional alcance actualmente 137 altos cargos, que suponen un coste anual total de 8.910.056,12 euros en retribuciones.
En 2017, primer año en el que el Portal de Transparencia de Castilla-La Mancha publica la relación de altos cargos y sus retribuciones, el número de estas figuras institucionales se situaba en 76 y suponían un gasto para las arcas castellano-manchegas de 4.823.625,8 euros. Es decir, la estructura de altos cargos en los últimos cuatro años casi se ha duplicado, con 61 puestos más, y el desembolso ha aumentado un 45,8 por ciento.
Estos altos cargos que disfrutan de una generosa nómina y que han sido nombrados a dedo, suponen una discriminación directa hacia el resto de empleados públicos de la Junta de Comunidades que han accedido a sus puestos de trabajo mediante un proceso que garantiza la igualdad, mérito y capacidad.
CSIF critica que mientras los empleados públicos de la región continúan sin recuperar muchos derechos, el presidente del Ejecutivo ha utilizado su mayoría absoluta a modo de ‘rodillo’ para crear una administración clientelar paralela.
A este uso particular de los fondos públicos se suma la utilización partidista de los mismos: el Ejecutivo de García-Page ha concedido del dinero de todos, 43,7 millones de euros a CCOO, UGT y Cecam desde 2014. El problema es la institucionalización de las ayudas directas a las organizaciones afines, como el recientemente creado Consejo de Diálogo Social, los planes de empleo, los planes de recuperación, el Consejo de Relaciones Laborales o el Plan Corresponsables, todos ellos millonariamente subvencionados.
CSIF considera que el Gobierno de García-Page debería derogar de una vez por todas la ‘Ley Cospedal’, que continúa plenamente vigente tras seis años de Gobierno de García-Page, cercenando la recuperación de derechos a los empleados públicos. Todos los logros en Función Pública en Castilla-La Mancha provienen del II Acuerdo de Mejora del Empleo Público firmado por el sindicato con el Ministerio de Hacienda en marzo de 2018.
A ello se suma que la gestión de la pandemia de coronavirus no ha sido buena, la precariedad sigue instalada en el mercado laboral de la región, los accidentes laborales han aumentado, los índices de pobreza son muy altos y las tasas de temporalidad e interinidad son muy elevadas.
CSIF considera que García-Page debería abandonar las políticas de anuncios, autobombo y autocomplacencia, y dedicarse a lo verdaderamente importante: a luchar por mejorar las condiciones laborales, económicas y sociales de todos los castellanos-manchegos, algo que no ha conseguido mejorar en sus seis años al frente del Gobierno regional.