Sin embargo, si te has decidido por un crucero o un viaje que implique una travesía en barco, te damos todos los consejos para que no se convierta en un infierno...
Los mareos por movimiento o cinetosis, surgen porque el cerebro recibe señales del oído interno (que detecta el movimiento del barco), que no coinciden con los registrados por el ojo. Este trastorno consiste en una sensación de malestar general, con sudores fríos, palidez, náuseas, y vómitos.
¿Cómo frenar los síntomas?
- Tener el estómago lleno, no embarcar en ayunas, tomar algo pero no en exceso.
- Dormir bien la noche anterior.
- No ingerir alimentos ácidos, ni grasos.
- En barcos grandes, escoger camarotes ubicados en el centro, en cubiertas interiores. Evitar queso, pescado, alcohol, chocolate... que tienen alto contenído en histaminas. Las manzanas verdes son ideales.
- Tomar medicación para prevenirlo si somos propensos al mareo.
- Ponernos en la parte delantera del barco, en la proa, para ver la dirección y rumbo del barco y que nos permitirá encontrar o no perder el equilibrio.
- La brisa nos ayudará evitando calores y despejándonos.
- Evitar los olores intensos, como colonias y cigarrillos, ya que aumentan y facilitan que se produzca el mareo. Busca aire libre y fresco.
- Los espacios cerrados e interiores al barco. Si eres propenso al mareo lo mejor es mirar al horizonte, evita fijar la vista en objetos cercanos, no leas, que tu vista se pierda entre distancias largas.
- Lo que no debe hacerse es bajar al camarote mientras esté el barco en marcha. No agacharse ni bajar la cabeza. No cerrar los ojos, porque te marearás aún más.
- El mareo en el mar tiene un cierto factor psicológico: si piensas que te vas a marear, acabarás mareado. Lo mejor es mantenerse siempre bien ocupado.
- Mira siempre al horizonte, bebe refrescos con cola, que reducen los síntomas del mareo ya que contienen ácido fosfórico que alivia las náuseas y ayuda a evitar los vómitos.
También ayuda anticiparse a los movimientos del barco, orientando así de nuevo tus sentidos. Las respiraciones son claves para evitar y reducir los efectos del mareo, lo mejor es coger grandes bocanadas de aire, e ir expulsándolo poco a poco.
Un buen consejo siempre es prevenir. Así que si eres propenso al mareo, sigue estos consejos.