En concreto, más de 857.0002 menores de entre 4 y 16 años se hallan en esta situación, lo que equivale al 21,3% de los más de cuatro millones de niños internautas que hay en nuestro país, la tasa más alta de Europa.
Al amplio porcentaje de niños en riesgo habría que sumar los que ya sufren una conducta disfuncional, es decir, ya son considerados adictos. Son más de 60.300 menores españoles, una cifra que supone el 1,5% de todos los que utilizan frecuentemente Internet, los que ya presentan un patrón de comportamiento que se caracteriza por la pérdida de control sobre el uso de Internet, una alteración en sus hábitos que puede conducirles potencialmente al aislamiento y al descuido de las relaciones sociales y la higiene personal, así como provocar un menor rendimiento académico.
Utilizar las redes sociales más de dos horas al día, tener más de 500 amigos online o jugar con el ordenador más de 2,6 horas al día (18,2 horas a la semana) son hábitos relacionados con la posibilidad de desarrollar una conducta disfuncional en el uso de Internet.
España es el país europeo con la tasa más alta de menores en riesgo de sufrir adicción
España es el país europeo con un mayor porcentaje de menores en riesgo de sufrir adicción a Internet (21,3% del total), una cifra que prácticamente duplica la media europea, que ronda el 13%.
Tras España se sitúa Rumanía, con un 16% y Polonia, con un 12%. En el extremo contrario se encuentran islandeses (7,6%) y alemanes (9,2%).
“En nuestro país, solo un 65% de la población utiliza Internet, porcentaje que nos sitúa en el 18º puesto en cuanto a acceso a la Red en Europa, una tasa muy inferior a la media europea, que alcanza el 72%. Sin embargo, entre los adolescentes de 10 a 15 años el porcentaje de uso es mucho más elevado, una media del 92% se conecta habitualmente a Internet”, explica el Redactor Jefe de
Kelisto.es, Manuel Moreno.
“En cuanto al perfil de adicción, los chicos, los adolescentes de mayor edad y los hijos de padres con menor nivel educativo son los más propensos a manifestar esta alteración de la conducta. Además, los que juegan online tienen dos veces más riesgo de desarrollar esta adicción, así como los que apuestan a través de Internet. Por el contrario, cuanto más usan los adolescentes el ordenador para estudiar y llevar a cabo tareas educativas, menos síntomas de desarrollar adicción a Internet muestran”, destaca Moreno.
Entre los factores que han contribuido a este fenómeno se encuentra el aumento del número de dispositivos con conexión a Internet en cada hogar. En España hay una media de 3,64 gadgets en cada domicilio, con un valor medio de 1.000 euros cada uno, y el 96% de los hogares cuenta con al menos un teléfono móvil, mientras que el 54% posee al menos un ordenador.
Otro de los motivos que conllevan a generar una mayor dependencia a Internet es la mayor permisibilidad de los padres, que en muchas ocasiones utilizan la tecnología como elemento para distraer a los más pequeños en lugar de fomentar su uso con un fin educativo. El hecho de que sea más común que los dos padres trabajen fuera de casa o que puedan dedicar menos horas al día a estar con sus hijos ha aumentado el tiempo de uso de dispositivos electrónicos por parte de los niños.