El Gobierno regional reitera su compromiso con la conservación del patrimonio apoyando la restauración del aljibe de Valfermoso de Tajuña

El Gobierno regional ha contribuido en los trabajos de restauración del aljibe del castillo de Valfermoso de Tajuña, cumpliendo así con su compromiso de proteger y conservar los monumentos que forman parte del patrimonio histórico-artístico de la provincia de Guadalajara.

El delegado de la Junta, Eusebio Robles, junto con el alcalde del municipio, David de Loro, ha conocido in situ los detalles de esta intervención que, desarrollada a lo largo de dos meses, ha tenido por objeto solucionar los problemas de filtraciones de agua, causantes del progresivo deterioro que sufría el monumento y que habían interrumpido temporalmente las visitas del público general.

La subsanación de este espacio ha requerido de un tratamiento de sellado de distintos elementos y grietas, la realización de trabajos de limpieza y retirada de vegetal o el barnizado de la tarima de madera, así como de la puerta principal, actuaciones de las que Eusebio Robles se ha mostrado muy satisfecho con su resultado.

“Nuestra provincia tiene un extenso patrimonio que hemos de proteger y conservar para disfrute de las personas que viven aquí y de las que quieren conocer lugares tan espectaculares como éste, una de las muestras más importantes de la arquitectura hidráulica de la época medieval que existen en la provincia y que requería de una actuación urgente para devolverle todo su esplendor”, ha manifestado Eusebio Robles, que ha señalado que actuaciones como ésta responden a la determinación y compromiso del Gobierno autonómico de “revitalizar el entorno rural, impulsando y apoyando acciones y actuaciones que ensalcen y protejan los bienes patrimoniales de nuestros pueblos, y con los que contribuimos a hacer más atractiva la provincia”.

De gran valor histórico y artístico, el aljibe forma parte del hoy en ruinas castillo de Valfermoso de Tajuña. Su construcción data de mediados del XV y sirvió para almacenar el agua de la lluvia bajo el patio de armas de la antigua fortificación. Hoy este depósito es una de las principales joyas arquitectónicas de la provincia y punto de interés turístico en el Valle del Tajuña.