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La única Escuela de Cohetes de España está en Yebes y acaba de llegar a los mil proyectiles construidos y lanzados
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La única Escuela de Cohetes de España está en Yebes y acaba de llegar a los mil proyectiles construidos y lanzados

Los artefactos salen propulsados de las plataformas de lanzamiento a 140 km/h, alcanzan alturas de ciento veinte metros y distancias de más de doscientos y los alumnos coinciden en que se trata de una experiencia única

miércoles 23 de febrero de 2022, 12:59h
Salen propulsados de las plataformas de lanzamiento diseñadas por la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) a más de 140 km/h de velocidad, recorren distancias que superan los 200 metros y alturas por encima de los ciento veinte metros. Para lograr ese impulso estratosférico y asombroso solo necesitan 400 mililitros de agua, que es el combustible imprescindible, y una presión de 6-7 atmósferas con ayuda de bombas de aire. Así son los cohetes de agua de fabricación casera que se construyen y lanzan el segundo fin de semana de cada mes en el Aula Municipal de Astronomía de Yebes (AstroYebes), la única de esta especialidad que hay en España. La pasada semana, la Escuela de Cohetes de Yebes alcanzaba el millar de proyectiles construidos y lanzados. El mérito de esa hazaña en forma de cifra redonda le correspondió a un grupo de familias de Valdeluz que habían reservado la segunda de las sesiones del mes de febrero, cuyos hijos e hijas entre seis y 14 años fueron los artífices de esa proeza.

Los cohetes de agua se construyen sin demasiadas dificultades con ayuda de materiales que se emplean y utilizan en el entorno cotidiano. Una lámina flexible A3 de plástico, otra rígida opaca en A4, tijeras, celo transparente, dos rotuladores, cúter, precinto y cintas de colores para decoración. Además de una pieza de 50 gramos de plastilina que sirve de contrapeso y una bolsa plástica de 30 kg de capacidad que es el amortiguador, responsable de absorber el impacto de la caída. Son los materiales que se necesitan para construir estos artefactos, cuyos lanzamientos se realizan con unas medidas obligatorias de seguridad. Y por supuesto, dos botellas de cualquier bebida efervescente de dos litros de capacidad, que es lo único que tienen que traer los alumnos de esta original y divertida escuela de ingeniería aeroespacial. Que aplican los mismos fundamentos que los cohetes de NASA o la Agencia Espacial Europea (ESA) para, de ese modo, construir aparatos de buena factura técnica y alto rendimiento.

“Los monitores se encargan de motivar a padres e hijos para que puedan desarrollar y aprovechar sus habilidades durante el proceso constructivo de los cohetes mientras se divierten”, explica Miguel Cócera, alcalde de Yebes y alma mater del proyecto del Aula Municipal de Astronomía. Y lo mejor viene después, cuando hay que comprobar si el trabajo realizado en el taller de ingeniería ha sido satisfactorio. El objetivo es conseguir que, una vez presurizado, el cohete salga impulsado desde la plataforma de lanzamiento y describa una trayectoria parabólica. Y comprobar que los principios físicos que rigen los vuelos de estos artilugios como el de acción y reacción de la tercera ley de Newton o la ley de conservación del momento, se cumplen a rajatabla. Aunque en el éxito de esta maniobra también influyen otros factores como la fuerza aerodinámica, el centro de gravedad o la estabilidad. “Una iniciativa que se dirige a niños a partir de los 6 años y que los padres y madres disfrutan tanto o más que sus hijos”, apunta Cócera.

Cojín, lastre, cono de la nariz, cuerpo o depósito de agua, aletas, boquilla y falda o fuselaje son algunos de los términos que identifican las diferentes partes y piezas de los artefactos que se construyen y lanzan en la Escuela de Cohetes de Yebes. Que inició su andadura en el otoño de 2012 y que, una década después, acaba de llegar al millar de artefactos construidos. “Las decenas de familias y participantes que a lo largo de estos años han pasado por la escuela, muchas de ellos hasta en dos y tres ocasiones, coinciden en que se trata de una experiencia única y muy recomendable, tan instructiva como divertida”, indica el alcalde de Yebes. Basta con ver las caras de asombro, emoción y sorpresa de los niños al observar cómo surcan los cielos los cohetes que han construido con sus propias manos. Que pueden elegir las trayectorias que describirán sus proyectiles en función del ángulo de inclinación de la lanzadera: agudos para vuelos rasantes y largos y rectos para elevados y cortos.

La Escuela de Cohetes de agua del Aula Municipal de Astronomía de Yebes (AstroYebes) abre de octubre a junio y se celebra el segundo fin de semana de cada mes, sábados y domingos. Para reservar plaza basta con contactar con el Ayuntamiento de Yebes a través del teléfono 949 290 100.
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