Los profesionales del Servicio de Farmacia del Hospital Universitario de Guadalajara han recibido un nuevo reconocimiento de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Alcalá de Henares, en la asignatura de Prácticas Tuteladas. Dicho servicio ha recibido este galardón en siete de las once ediciones en las que ha participado.
Los autores del trabajo "¿Conocemos la medicación que toman los pacientes?" son Carlos Francisco Santana, Mónica Martínez, Alba Mª Redondo y la coordinación del mismo la han desarrollado Ana Horta y Alicia Lázaro.
Los objetivos principales de este estudio se han centrado en conocer el perfil farmacoterapéutico de los pacientes con VIH-1 y VHC (Virus de la Hepatitis) con triple terapia y conciliar la medicación de aquellos ingresados con estas patologías durante el periodo del estudio, que se llevó a cabo de marzo a junio de 2014.
Una de las conclusiones principales de los autores del trabajo, tal y como explican, es que existe un elevado porcentaje de pacientes con infección VIH que tienen varias comorbilidades asociadas. Por ello, es necesario informar al paciente, no sólo sobre el tratamiento antiviral, sino también sobre el tratamiento utilizado para el control de las comorbilidades. Asimismo, de esta investigación se desprende que la mayor parte de la medicación de los pacientes con VHC está dirigida a minimizar los efectos adversos de la medicación antiviral.
Por esta razón, apuntan los farmacéuticos, "es vital conocer y actualizar toda la medicación concominante a la hora de conciliar la medicación de los pacientes ingresados".
Detalles del trabajo premiado
En los 308 pacientes estudiados con infección VIH y que tomaban medicación asociada los fármacos más utilizados son los antihipertensivos, ansiolíticos, sedantes e hipnóticos, estatinas y antiulcerosos. Es decir que los rasgos asociados más frecuentes en esta subpoblación son HTA, ansiedad e insomnio, hipercolesterolemia y acidez gástrica.
En el caso de 23 pacientes estudiados con infección crónica por VHC la medicación concominante más frecuente era fundamentalmente lorazepam y antianémicos. Por tanto, las reacciones más frecuentes fueron los trastornos ansiosos y la anemia asociada al tratamiento antiviral.